La madrugada de este martes, hora de México, se dio a conocer la noticia de la muerte de la icónica actriz española, Marisa Paredes. Según difunden medios de comunicación españoles, la estrella de 78 años, protagonista de cintas como “Todo sobre mi madre” del director Pedro Almodóvar, falleció por un problema coronario después de sentirse mal desde el pasado lunes e ir al médico acompañada de su esposo, el fotógrafo reconocido, Chema Prado.
La Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España fue quien reveló la noticia este martes. “Fallece a los 78 años la actriz Marisa Paredes. Fue presidenta de la Academia de Cine y recibió el Goya de Honor en 2018”.
Apenas en junio de este año, en el marco del Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG), la actriz estuvo presente para acompañar a su esposo Chema en la inauguración de la muestra fotográfica “Series”, la cual estuvo en la galería Jesús Guerrero Galván de la Biblioteca Pública del Estado Juan José Arreola.
Ahí tuvimos oportunidad de conversar con la protagonista de “Frío sol de invierno” sobre cómo ve el desarrollo del cine latinoamericano. “Me parece fascinante, creo realmente en que hay un momento extraordinario del cine ibero y latinoamericano, es una joya lo que tienen ustedes y con lo que está pasando en Chile y en México. Conozco a gente joven que va comenzando y son de un gran frescor, una gran valentía y un gran coraje. Ustedes deben estar contentos y deben procurar que la gente descubra eso, porque vivimos como de espaldas y no sabemos del arte inmenso que están desarrollando las directoras y los directores”.
Sobre todo, refiere que las mujeres en el cine están marcando un referente, “el cual implica algo importante, que es una visión distinta, ni mejor, ni peor, solo femenina, desde la mujer”.
Marisa recordó en ese momento que seguía rodando, pues ya había terminado una cinta en Cataluña y cuando regresara a España de este viaje por Guadalajara, empezaría a rodar un filme más, “siempre (haciendo) películas arriesgadas, porque este mundo está para arriesgarse, sino es muy aburrido”, expresando que le interesaba abordar personajes que fueran interesantes y diferentes a lo común, “que tengan un punto de vista sobre lo que cuente, es ahí donde voy a estar”.
Marisa trabajó con grandes figuras del cine internacional como Arturo Ripstein, Guillermo del Toro y por supuesto, Pedro Almodóvar.
Marisa, icono gay
Además, la actriz recordó que ahora que estuvo en el festival de Cannes, vio la cinta “Emilia Pérez”, protagonizada por Selena Gómez, Zoe Saldaña y Karla Sofía Gascón, “esta actriz española, Karla, es una genio, es un portento, es extraordinaria y ahora le van a dar un homenaje en Madrid, me llamaron para presentarla, pero yo estoy aquí, de manera que no pude, pero les dije que haría un video. Karla tiene 50 años, ha luchado y ha vivido, pero ya está, ahora ya le ha tocado (el reconocimiento). Yo creo que en el trabajo, en la fuerza, en la constancia y en la verdad”.
Sobre lo que le significaba ser tan admirada por la comunidad LGBT+, resaltó que consideraba que se debe a que siempre ha sido una persona libre, “lo he sido en la dictadura de Franco y siempre he luchado por los derechos de los seres humanos”.
¿Quién fue Marisa Paredes?
La actriz de “El espinazo del diablo”, Marisa Paredes, quien falleció este martes, víctima de un problema coronario a los 78 años, y quien será velada y homenajeada en el Teatro Español de Madrid, fue una estrella dedicada al Séptimo Arte y también abogó en pro del gremio.
La llamada “Chica Almodóvar”, nació un 3 de abril de 1946 en Madrid, España, estuvo casada con Antonio Isasi-Isasmendi con quien procreó a su hija María Isasi, también tiene una nieta de nombre Thelma. De 1983 a la fecha, la actriz madrileña fue esposa del fotógrafo Chema Prado.
Marisa Paredes fue presidenta de La Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España entre 2000 y 2003, recibiendo el Goya de Honor en 2018 por su trabajo histriónico donde representó con orgullo a España a nivel internacional. México, de hecho, es uno de los países donde también trascendió su trabajo como actriz.
A nivel internacional, Marisa es reconocida por ser una de las estrellas recurrentes del director manchego Pedro Almodóvar, para muestra cintas como “Todo sobre mi madre” (1999), “La flor de mi secreto” (1995), “Tacones lejanos” (1991), “Hable con ella” (2002) y “La piel que habito” (2011). Sin embargo, también fue musa de cineastas mexicanos, con Arturo Ripstein hizo “El coronel no tiene quien le escriba” (1999) y “El espinazo del diablo” (2001) con el jalisciense Guillermo del Toro. Además, Paredes también fue parte del clásico “La vida es bella” (1997) de Roberto Benigni, cinta ganadora del Oscar como mejor cinta internacional.
La revista Hola! Refiere que Marisa también tuvo una gran trayectoria en teatro a partir de puestas en escena como “El enfermo imaginario”, “Las doce caras de Eva”, “La gata sobre el tejado del zinc”, además de “Hamlet” y que en televisión interpretó a doña Sofía en la serie “Felipe y Letizia”. La misma publicación resalta que además del Goya de Honor, Marisa Paredes fue reconocida con importantes galardones por parte de la Unión de Actores, del Sindicato de Actores, Fotogramas de Plata, Ondas, Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes, Biznaga de Plata del festival de cine de Málaga e incluso el premio ACE de Nueva York.