Zapopan vivió una velada mágica el pasado sábado 1 de marzo con la presentación de Natalia Jiménez en su gira “La Jiménez”. La española más mexicana deslumbró con su talento y carisma en un espectáculo lleno de nostalgia, tradición y emotividad.
Poco después de las 09:15 p.m., las luces del escenario le daban la bienvenida a la diva, previamente una intro incidental de sus más grandes éxitos dio la bienvenida al público. En la pantalla, una retrospectiva de su carrera recordó su evolución, desde niña hasta sus logros como cantautora para llegar a la consolidación como una de las voces más poderosas de la música en español.
Vestida de rojo y con un elegante chongo trenzado, Natalia apareció entre aplausos para interpretar “El triste”, rindiendo homenaje a José José con su inigualable potencia vocal. “Estoy muy feliz de estar por acá, la última vez que andaba por Guadalajara me estaba casando con mi esposo que es de aquí”, compartió con emoción, recordando su boda en noviembre pasado. “Esta noche están aquí todos mis amigos, mi familia y gente como Benito Santos”, mencionó, en referencia a su diseñador de cabecera.
El repertorio de “La Jiménez” es un recorrido por clásicos de la música iberoamericana. “Estoy cantando canciones de las generaciones de nuestros padres, porque nosotros ya tenemos más de 40, yo tengo 43 (risas)”, comentó, desatando la complicidad del público. Su interpretación de Vivir así es morir de amor confirmó que estas canciones siguen vigentes en el corazón de todos.
A lo largo de la noche, Natalia hizo gala de su versatilidad con temas como “Gavilán o Paloma”, “Como una ola” y “Si quieres”, canción que interpretó junto a Juan Gabriel en vida. “Son canciones buenísimas, son un karaoke, estos temas me ponen de buenas”, expresó con entusiasmo.
Como en cada concierto, la tradición de regalar flores no faltó. Luego, el set de La Quinta Estación y de su carrera solista hizo vibrar a los asistentes con “Perdición”, “Recuérdame”, “La frase tonta de la semana”, “Niña”, “Algo más” y “Creo en mí”. Para esta última, Natalia apareció con una glamorosa bata negra con plumas, realzando la intensidad del momento. “Hace 7 años esto era impensable para mí. No por ser artista significa que no paso por los mismos males que ustedes”, confesó de manera emotiva.
El segmento de boleros evocó la nostalgia con “100 años”, “Sabor a mí”, “Perfume de gardenias” y “Bésame mucho”. En un instante lleno de amor, su esposo subió al escenario para besarla, provocando la ovación del público. Cerró esta sección con “Piel canela”, antes de dar paso al final de la noche.
El gran cierre llegó con mariachi y ballet folclórico, transportando a los asistentes al alma de la música mexicana. “Canta, canta, canta”, “Me gustas mucho”, “La gata bajo la lluvia” y “Si nos dejan” pusieron el broche de oro a una noche inolvidable.
Natalia Jiménez no solo reafirmó su amor por México, sino que demostró, una vez más, que su voz y pasión trascienden generaciones.
