El cantautor costarricense, Kendall Peña, recién publicó su primer álbum de estudio de la mano de Universal Music, “¿Y qué si todo acaba mal?” con el cual cierra un ciclo en la búsqueda de su identidad como músico. Y si bien para él, el horizonte apunta a una nueva propuesta sonora, el público que recién lo va a escuchar, encontrará una propuesta fresca llena de emotividad. A propósito conversamos con él.
“Este es mi primer álbum y sí hay mucha emoción, pero siento que no lo ha procesado como debería porque estuve en una gira durante tres meses. Comencé en Cancún y terminé en Tijuana. Llegué a la Ciudad de México después de este tour donde estuve en el estudio terminando el próximo álbum que saldrá el próximo año, pero cuando salió este primer disco yo estaba en un aeropuerto a las 19:00 horas y me encontraba solo, fue la fiesta de lanzamiento más deprimente que pudo tener un artista (risas), aunque mis amigos y yo celebramos antes porque sabía que me iba a encontrar en el aeropuerto”.
Sin embargo, Kendall resalta que ya tenía ganas de que el material ya viera la luz por completo después de haber estado lanzando sencillos durante el 2024. “Este fue un proyecto conceptual. Cuando yo escribí este álbum, sentí que mi yo de 15 años hubiera desarrollado si sintiera estas cosas, por lo quería el concepto fuera muy de preparatoria, incluida la vestimenta, las fotos y la historia que se iba a contar. Estoy muy feliz, pero también estoy muy concentrado en lo que viene, en mi siguiente proyecto. Siento que este proyecto (el primer material) para las personas es algo nuevo, pero ya tiene dos años que lo tengo escuchando, desde el 2022 escribí las canciones y ahora lo que toca es promocionarlo, así que estos próximos meses los voy a dedicar a ello”.
¿Qué tanto ha cambiado Kendall en estos dos años en los que desarrolló su primer álbum? “Siento que he cambiado en varias cosas. Soy una persona que aprendió mucho de todo lo que escribí, porque al final se trata de mis experiencias que tienen que ver cuando me enamoro, me rompen el corazón o me pasan cosas. Y creo que lo que aprendí este año es que ya no tengo que repetir patrones. Estaba haciendo canciones de lo mismo que me estaba sucediendo en el 2021 y 2022. Entonces, tuve que cortar con cosas que no me hacen bien, así que aprendí a ver la vida de una forma muy diferente, de manera más positiva, así que he estado muy feliz”.
Expresa que antes componía a partir de los sucesos dolorosos en una relación, pero ahora ha cambiado el enfoque, pues aunque esa conexión haya terminado mal o simplemente se haya cerrado el ciclo, está pensando en los momentos lindos que vivió para hacer nueva música. “Igual en el próximo álbum también habrá mucho drama y cosas tristes porque a mí me encanta escribir sobre ello, pero le propuse a mi productor hacer un tema súper feliz y lo hicimos, sin embargo, duré horas desarrollándolo porque es un área que no he explorado, se trataba de vomitar cosas lindas y yo no estoy acostumbrado a ello, pero todo bien. Siempre voy dejando pistas y cosas porque quiero que los fans se involucren mucho”. Además, confiesa que también ya está pensando en cómo serán sus shows en vivo, pues quiere comenzar un tour este 2025.
Aventurarse a dar el siguiente paso
“¿Y qué si todo acaba mal?” es un material con una esencia nostálgica y melancólica, con distintas texturas sonoras donde sobresale el rock. “Jamás me imaginé hacer rock y ahora en vivo lo siento demasiado, quise explorar esto, mi primer proyecto fue muy tranqui, me gustaba mucho Billie Eilish, y en este reciente disco me inspiré mucho en lo que estaba haciendo Olivia Rodrigo, creo que ella fue mi más grande inspiración para este álbum. Para mí este material era diferenciarme del hecho de que obviamente hago canciones tristes, pero no solo soy una persona triste, porque cuando elegí el nombre del álbum lo que quería hacerles entender es que me daba igual arriesgarme y que las cosas no salgan como yo quiera, porque al final todo es aprendizaje”.