Juan Rulfo es un icono en México y el extranjero, su obra literaria es conocida por todos. La mayoría de nosotros en secundaria o preparatoria leyó “Pedro Páramo” y si bien no comprendimos del todo la historia, resonó en nosotros.
Siempre se dice que es complejo llevar un libro a la pantalla grande. Y el cinefotógrafo Rodrigo Prieto, nominado al Oscar en varias ocasiones, decidió asumir el reto y contar su propia versión de “Pedro Páramo” en lo que es su ópera prima, el resultado, un filme que le es fiel a la obra literaria y que retrata espectacularmente el realismo mágico que construyó Juan Rulfo.
Creo que no había nadie mejor que Prieto para construir visualmente la narrativa de Rulfo, siendo un experimentado fotógrafo, captó muy bien el sentido de los diálogos y las ideas que se gestan en el libro. La película tiene secuencias que nos sumergen en una atmósfera de terror y que nos llevan a la melancolía y la tristeza de un pueblo en ruinas donde habitan los fantasmas del pasado.
Hay personas que nos cambian la vida, que para bien o para mal nos forjan. Y en esta trama “Pedro Páramo” (Manuel Garcia-Rulfo) es ese ser que a todos los personajes de esta historia afectó de distintas maneras, así que a través de “Juan Preciado”, “Damiana”, “Eduviges”, “Dorotea” o “Susana”, vamos armando el rompecabezas de este ser ambiciosos y sin escrúpulos que también tiene su propia vulnerabilidad. Rodrigo Prieto nos muestra a un “Pedro Páramo” de matices, de muchas dimensiones que se explican a través de los ojos de los demás personajes.
También es destacable la labor histriónica de las mujeres de esta fábula donde nuestros ancestros marcan nuestro presente, es una verdadera joya. Mayra Batalla, Dolores Heredia, Ilse Salas, Giovanna Zacarías, Yoshira Escárrega e Ishbel Bautista tienen participaciones contundentes, representando a las mujeres de la época sobre cómo eran sobajadas y utilizadas, pero también con esa fuerza para sobreponerse a las adversidades, siendo fuertes, combativas, protectoras, maternales , pero también resaltando su pasión y sexualidad.
Las atmósferas están muy bien logradas en la película, es un viaje que gozas como espectador, una vez que navegas por “Comala”, no quieres que termine la aventura porque te conecta con tu propia historia de vida. Y es que “Juan Preciado” (Tenoch Huerta), somos todos. Nos interesa conocer nuestro pasado, para entender nuestro presente, queremos saber qué decisiones tomaron los que nos antecedieron para ser lo que somos o lo que queremos dejar de ser. La película la puedes ver en salas de cine como la Cineteca Nacional, la Cineteca FICG o el Cineforo. Y el próximo 6 de noviembre se estrena en Netflix.