El humor siempre será ese filtro eficaz que nos ayuda a reflexionar sobre la cruda realidad. Y apelado a esta herramienta es que en Italia se convirtió en un éxito de taquilla “Siempre habrá un mañana”, la ópera prima de la actriz y comediante Paola Cortellesi, quien además es la protagonista de esta comedia dolorosa sobre una mujer maltratada, vista solo como un empleada doméstica que no tiene voz ni voto. Una historia con la que muchas mujeres se pueden identificar.
Ambientada en Italia, después de que terminó la Segunda Guerra Mundial, “Delia”, la protagonista de esta historia, es una ama de casa que como muchas de nuestras madres, tías y abuelas, sufre de violencia doméstica. Apenas, la primera escena al despertar y darle los buenos días al esposo, éste le responde a ella con una bofetada en una secuencia dramatizada de teatro melodramático.
“Delia” no solo tiene que hacer las labores de la casa, además tiene que hacerse cargo del jodón de su suegro, de sus hijos traviesos y por si fuera poco, de trabajar en distintos lugares para mantener a su familia, pues el marido golpeador, con el pretexto de que está traumado por haber ido a la guerra dos veces, no tiene la más mínima intención de mover un dedo, por si fuera poco esto es su pretexto para escudar su violencia. Es un narcisista y manipulador en potencia.
La magia de esta película es como Paola utiliza el recurso de la comedia para enganchar a los espectadores en una trama que no deja de ser dolorosa, nadie dijo que la comedia no te puede hacer llorar. Aquí las escenas de violencia son ejecutadas como una coreografía de baile, donde sin ser explícitos los golpes, deja claro la directora que la violencia es violencia.
“Delia” quiere lo mejor para sus hijos, la mayor se quiere casar y considera esta mujer que la vida de su hija será mejor que la de ella, pero parece que eso puede cambiar, así que pronto tendrá que tomar una decisión. El desenlace es lo que menos te esperas, pero es una ejercicio de libertad y sororidad, una manera de ejemplificar como lo dice su título, que siempre habrá un mañana por más oscuro que esté el presente. Además de Paola Cortellesi, en el elenco también participan Romana Maggiora Vergano, Emanuela Fanelli y Valerio Mastandrea.
Sinopsis
Roma, año 1946. “Delia” tiene tres hijos y su marido es el arisco “Ivano” que la desprecia y la trata mal. Al acabar la Segunda Guerra Mundial, los dos tratan de sacar a su familia adelante con varios trabajos con los que no ganan mucho dinero. Pero un día, una maravillosa noticia les cambia la vida: “Marcella”, la hija mayor, acaba de comprometerse con “Giulio”, un chico muy simpático y de buena familia. “Delia” está muy ilusionada con este nuevo comienzo que traerá un futuro mejor para todos. Sin embargo, recibe una misteriosa carta que promete cambiar los planes de toda la familia para siempre.