La mañana del sábado 9 de noviembre, la actriz Camila Sodi informó en una historia de Instagram que su madre, la periodista e historiadora, Ernestina Sodi, había fallecido el 8 de noviembre. Según lo difundido, Ernestina fue hospitalizada después de algunos infartos, incluso se había pedido donadores de sangre, sin embargo ya nada se pudo hacer.
Ernestina de 64 años fue muy cercana a Thalía, por tal motivo el público esperaba las palabras de despedida de la cantante, quien publicó en su cuenta de Instagram una serie de fotografías con un mensaje emotivo.
“El mismo sol, el mar, la brisa y el amor en una sola persona. La alegría, la resiliencia, la bondad y la vida misma en todo tu ser Ernestina. No solo mi hermana en esta tierra, sino también mi hermana en Cristo ¡Doble bendición! Dios nos permitió despedirnos de ti en estos días a todos los que te amamos. Donde, como la guerrera que eres, luchaste hasta el último segundo por estar aquí, por regalarnos tu sonrisa, por mirar nuestros ojos, y por compartir lágrimas juntos como la familia que somos”.
Además, refirió: “Titi, yo sé que estás reencontrándote con mamá y papá y con amigos que se nos adelantaron, pero sobre todo, ya estás frente a nuestro Dios amado. Sé que estás más libre y feliz que nunca, más gozosa y contenta en la presencia del eterno. Aquí vamos a extrañar tus abrazos, tus manitas llenas de caricias, tus ojitos azules llenos de estrellitas, tus cabellos como de oro, tus hermosas pláticas, toda tu presencia humana. No sabía que mi corazón se podía seguir rompiendo otro poquito más, dándome un dolor nuevo totalmente indescriptible. El dolor del que pierde a un hermano. Gracias mi amada. Gracias por ser tan generosa en todos los sentidos en esta vida. ¡Te amo tanto, belleza! Tanto y siempre tú, mi barca libre al viento!”.
Secuestro y rompimiento
Ernestina también es recordada por haber sido privada de la libertad junto con su hermana mayor, la actriz Laura Zapata, quienes fueron secuestradas en septiembre del 2002 cuando salían de la obra de teatro “La casa de Bernarda Alba” donde Laura era una de las protagonistas. Por su rescate se pedían cinco millones de dólares, querían los secuestradores el dinero de Tommy Mottola, marido de Thalía.
Contó Laura que Thalía siempre tuvo a la disposición el dinero para las negociaciones. Quien salió primero fue Laura y Ernestina duró 45 días en cautiverio. La periodista publicó un libro narrando el suceso llamado “Líbranos del mal” donde dejó planteado que Laura pudo haber estado detrás del secuestro, eso rompió la cordialidad entre las hermanas. Tiempo después, Laura también comunicó su verdad mediante la puesta en escena “Cautivas”, lo que terminó por sepultar la relación de toda la familia.