La voz sofisticada del jazz, Karen Souza, lanzó a inicios del 2020 su reciente disco “Language of love”, el cual presenta 11 canciones más un bonus track donde explora sentimientos universales como el amor y la pasión. La compositora y productora musical trabajó con más de 40 músicos donde se desarrollan sonidos como el swing, bossa nova, arreglos de cuerdas y tango. Sin duda refrenda la calidad creativa que tiene como artista.
A pesar de la pandemia no ha dejado de trabajar y ha seguido desarrollando música nueva. El jazz es un género que antes de la crisiLanguage of loves sanitaria la mantenía en viajes constantes por diversos países y ciudades, y aunque las presentaciones presenciales pararon, la estrella se ha dado el tiempo de disfrutar de su casa y su mascota. Descifró el lenguaje del amor desde la virtualidad para poder estar en conexión y sintonía con sus seguidores.
“Salió en marzo pasado ‘Language of love’ y fue el disco que más rápidamente superó el millón de reproducciones en Spotify, hoy ya está por los dos millones y medio de escuchas, así que es una gran alegría que la gente demuestre el cariño, el mismo que yo le tengo al álbum”, comparte. Sin embargo, cuando comenzó el asunto de la pandemia, el público comenzó a escribirle para que no dejara de hacer nueva música a pesar –en ese momento– de la reciente salida del material.
“Entonces, me puse a pensar qué podía hacer con un disco que tenía días y se me ocurrió hacer una trilogía de música electrónica, fue muy divertido. En ese momento yo tendría que estar en gira, por China, Japón, Corea, Polonia, Estonia, España e Italia, era una cosa demencial, pero se me dio la oportunidad de sacar tracks nuevos y hace cosa de mes y medio o dos meses, comenzamos a sacar clásicos también”. De hecho los singles más recientes son “Summertime” y “Rhythm & Blues”.
“Serán una serie de ocho clásicos que estamos compartiendo con la gente. El año lo vamos a terminar con alrededor de 23 tracks en plataformas, lo cual lo convierte en un año especial, porque es nuestra forma de acompañar a la gente en su casa”.
En cuanto a no salir de gira, dice Karen a ver pasado por todos los estados de ánimo, “fue rarísimo, me enojé, me deprimí, pasé de todo. Y hay que entender que por más que uno planee las cosas, salen como tienen que salir.
No es nada nuevo lo que voy a decir, pero todo lo malo trae algo bueno y para nosotros este año fue compartir mucha más música y profundizar la relación que tenemos a distancia, lógicamente no es lo mismo relacionarse a nivel presencia y con público, pero el hecho de haber estado tan presente en plataformas y redes sociales nos ha acercado a través de la palabra, que es lo que tenemos hoy”.