La irreverencia genuina de “Bob Esponja” lo ha hecho un personaje generacional que le gusta a chicos y grandes. Tiene una facilidad para meterse en problemas, pero de la misma manera sale avante de ellos, claro, siempre con la compañía y complicidad de amigos como “Patricio”, “Arenita” y hasta “Calamardo”.
En el tercer filme de este simpático amigo, dirigido por Tim Hill, una vez más “Bob Esponja” nos refrendará que los buenos amigos nos acompañan tanto en las buenas como en las malas. “Gary” su caracol ha sido secuestrado, lo tiene “Poseidón”, el rey de la Ciudad Perdida de Atlantic City. Y es que según él, la baba de caracol lo mantiene joven y al quedarse sin reservas, encontró al último que quedaba para seguir preservando su belleza, el mismísimo “Gary”.
Así que “Bob Esponja” no dudará en salir de la comodidad de su hogar en Fondo de Bikini, junto con “Patricio”, para adentrarse en un mundo desconocido, arriesgando sus vidas, para salvar a su amigo de la infancia, “Gary”. Esta travesía es una especie de “road trip” donde “Bob Esponja” y “Patricio” se enfrentarán a distintas aventuras y conociendo a nuevos amigos y villanos.
A la par “Don Cangrejo” se dará cuenta de la gran falta que le hará su empleado amarillo, porque la receta secreta de las “cangreburgers” no son los ingredientes al pie de la letra, sino la alegría con las que las prepara y sirve “Bob Esponja”.
La animación es espectacular, con colores vibrantes y diferentes texturas, que también se combinan con la realidad, porque en la trama también aparecen actores como Keanu Reeves, Danny Trejo y el rapero Snoop Dogg, quienes le dan un twist divertidísimo a la historia.
La película no se mete en camisa de once varas para llamar la atención de los espectadores, nos arropa con la fórmula de siempre de “Bob Esponja”, con su simpleza e ingenuidad. Además, la musicalización es de Hans Zimmer, quien ha sido parte de producciones como “Batman” de Christopher Nolan, por ejemplo, y el tema principal lo canta J Balvin, “Agua”, que ha sido todo un éxito.
