Liderada por la colombiana Isabel Valencia, Wonderfox es una banda desarrollada en Los Ángeles, California, la cual acaba de estrenar el álbum “Cómo entrar y salir de un laberinto”, material que aborda la salud mental. En entrevista, Isabel ahonda sobre el proceso de creación de este proyecto que ha sido una catarsis para ella.
“Es un disco que tiene 10 canciones y que yo no estaba pensando en hacerlo sobre la salud mental, se fue dando de esa manera. Estaba viviendo un periodo extraño en mi vida, de repente me vi en una situación de ansiedad y de depresión, no me esperaba que me fuera a pasar esto, pero hubo como un botón que detonó estos sentimientos y comencé a escribir canciones que me salían al momento, y me di cuenta que estaba abordando ese proceso, de cómo estuve en el punto más bajo de la depresión y cómo salí de ella, pero siempre tomando en cuenta que puedo regresar a ese estado”.
Esta situación Isabel la tradujo a la analogía de un laberinto, “donde no encontraba como escapatoria” y por eso decidió llamar al disco de esa manera, “Cómo entrar y salir de un laberinto”. Además, paradójicamente se publica en el contexto de la pandemia, situación que ha puesto a muchas personas en crisis, por lo que este material puede resultar un espejo, un arrullo a los momentos complicados por los que han atravesado a partir de la crisis sanitaria.
“La verdad creo fue una coincidencia, las cosas salen cuando tienen que salir, yo no lo escribí para esta situación de pandemia, pero estos sentimientos tan humanos nos acompañan haya pandemia o no, son sentimientos que desafortunadamente trascienden épocas y simplemente hay que hacerles cara, hacerlos tan visibles como se pueda, afortunadamente el mundo está despertando a estos problemas de salud mental y hay que empezar a educarnos en la higiene mental, no solo en la corporal”.
Esto lo dice a colación Isabel, porque estamos habituados a acudir con el dentista o con el nutriólogo, pero no tenemos normalizado ir a terapia, incluso cuando alguien está yendo con el psicólogo o el psiquiatra no lo dice por el temor de ser juzgado. “Inclusive cuando saqué este disco, me dio miedo exponerme y verme tan vulnerable ante tanta gente, pero es que soy humana y está bien estar mal de vez en cuando, que ojalá no nos quedemos ahí por mucho tiempo, pero la idea es seguir creciendo, seguir evolucionando y hacerle frente a estas cosas”.
Este álbum para Isabel fue catártico, canalizó sentimientos que necesitaba sacar. “A veces la vieja persona que era antes, regresa, y surgen preguntas muy existencialistas, que está bien no tener la respuesta. Yo siento y espero poder aprender más, buscando más formas de mejorar aunque no tenga la respuesta para todo”. Comparte la cantautora que también ha tenido momentos donde realiza música que no tiene que ver con experiencias que está viviendo, pone como ejemplo “No soy yo”.
“Es una canción que sentía que cabía perfecto en el álbum, fue una situación amorosa que le pasó a una amiga, un poco fuerte y fea, ella me dijo ‘esta no soy yo’ y me quedó sonando esa frase, porque cuando estás en ansiedad o depresión, uno no es uno, así que yo sentía que tenía que poner eso en álbum”. Cada tema que compone esta placa narra un ciclo sobre esta experiencia de la depresión, es un viaje para reencontrarse con los demonios internos, abrazarlos y seguir caminando.
