No soy un seguidor profundo del rock, pero reconozco que como los demás géneros musicales, ha influenciado en mi vida. En particular a mí me gustan la época de “Rock en tu idioma” cuando estaban Soda Stereo, Maná, Caifanes, Los Prisioneros, Maldita Vecindad y solistas como Miguel Mateos –qué guapo era de joven–.
La verdad que comencé a apreciar más este estilo sonoro en mi etapa adulta que cuando adolescente, por lo que puedo decir que la serie documental “Rompan todo: La historia del rock en América Latina” es un excelente proyecto, porque yo que no soy tan adepto al rock, me enganché con los seis episodios que ya están disponibles en Netflix.
La serie dirigida por Picky Talarico, y con la producción ejecutiva de Nicolás Entel y Gustavo Santaolalla, narra la historia de este género musical, desde Enrique Guzmán y Los Teen Tops, hasta Residente de Calle 13 y cómo se ha modificado y amoldando a otros sonidos, porque sí, el rock como la materia, no se crea ni se destruye, solo se transforma.
El proyecto, producido por Red Creek, explora también cómo los conflictos sociales y políticos influenciaron discos y canciones en México, Argentina, Chile, Colombia, Uruguay, Perú y el resto del continente. Episodio a episodio comprobaremos como es que el rock sin plantearse ser una bandera social, lo es, porque ha acompañado a los movimientos juveniles y estudiantiles al pasar de las décadas siendo parte de una voz fuerte contra la represión que han fomentado los gobiernos, sobre todo los de América Latina, porque son nuestro contexto más cercano.
La serie cuenta con material de archivo, más de 150 temas musicales y entrevistas a los músicos más destacados de la región como Soda Stereo, Café Tacvba, Charly García, Los Prisioneros y El Tri, entre otros. Además, “Rompan todo: La historia del rock en América Latina” también da cuenta de cómo las mujeres han hecho su avanzada en el rock sorteando cuestiones machistas y cómo ahora son ellas quienes representan el futuro de este género que ahora está en estado de hibernación, según explica Gustavo Santaolalla.
Porque si bien no es el género que está en el top de las listas, si está en un proceso de reinvención. El rock, según mi criterio, se ha malentendido entre los músicos adeptos a él como una expresión ortodoxa, donde no caben los matices y por eso creo que ha tenido un estancamiento, que justo esa visión está cambiando porque se ha entendido que todo en este mundo es variopinto y que son las mezclas y las fusiones las que preservan que un estilo musical perdure al paso del tiempo.
El rock se ha mezclado con la idiosincrasia mexicana, ahí están El Tri, La Maldita, Botellita de Jerez y Café Tacvba, también se ha fusionado con el folclor, con la cumbia o lo electrónico, recordemos a Zoé y Nortec, por ejemplo. Y ahora lo hace con el urbano, Bad Bunny acaba de sacar un álbum nuevo –“El último tour del mundo”– donde incluye un tema que se llama “Maldita pobreza” y claramente se destaca el rock alternativo. “La energía del rock siempre está presente y aun en la música urbana, sobretodo en nuestros países, aparece el rock en estas expresiones”, comparte Gustavo. Si eres fan o no del rock, esta serie documental es una fuente de información interesantísima.