Seguramente ya devoraste la segunda temporada de “Monarca 2”, la cual es más oscura y seductora que la entrega anterior. El público diverso estamos más que emocionados con la historia sentimental de “Andrés Carranza” (Osvaldo Benavides) con su esposa “Jimena” (Gabriela de la Garza), porque por fin en pantalla se retratan otras formas de amor que se alejan de las convencionales que nos ha mostrado la televisión.
Ahora que “Andrés” es el nuevo presidente de “Monarca” y que tiene más poder que nunca, puede hacer y deshacer a su antojo. Y para avivar la llama de la pasión con su pareja, incorporará a “Jonás Peralta” (Marcus Ornellas), un ejecutivo que no solo atenderá los pendientes del empresario, sino que también pondrá en equilibrio la relación de amor y odio que existe entre él y su esposa.
El trío nos regala escenas muy seductoras, sin embargo el que saldrá perdiendo es “Jonás”, pues no comprendió que solo fue un instrumento de diversión para unir a la pareja “Carranza” y las consecuencias, como en todos melodrama, serán terribles.
Hay que recordar que en la primera temporada el personaje de Osvaldo tenía un amante y el actor explica que más allá de encasillar a “Andrés” en una determinada orientación sexual, su personaje más bien encuentra en su sexualidad una conexión con el poder.
“La sexualidad de ‘Andrés’ no es un tema para mí como actor. Su historia no se trata de si le gustan los hombres, las mujeres, todos o nadie, para él, el tema es otro y por ende no se cae en el cliché, porque si el tema en si se vuelve la preferencia sexual, pues ya está muy manoseado y para mí no es interesante verlo en una serie, a menos que esté tocado de una manera fresca y diferente”.
Recuerda que el contexto de su personaje es en realidad su relación con el poder y sus lazos amorosos. “A la gente le llama mucho la sexualidad, es muy importante para los humanos ésta y es muy fácil irnos por lo llamativo, y funciona y está bien que en la serie pase lo que pasa, pero en el fondo de los actos sexuales de ‘Andrés’, hay algo más, no es el sexo por el sexo, es el poder que él ejerce a través de la sexualidad. Yo creo que ‘Andrés’ ni siquiera es homosexual, es un tipo de sexualidad libre, y eso no lo entendemos, no sabemos qué es, queremos a fuerza meterlo en una casilla”.
Pero eso sí, la interacción con su esposa “Jimena” se sigue manteniendo en una situación agridulce. “Me gusta mucho ver a esos dos personajes juntos haciéndose lo que se hacen, porque no (sabemos) de qué se agarran y si se van a terminar de destruir o todo al mismo tiempo”, finaliza.