Las películas donde siempre hay un juicio me suelen ser muy atractivas, hay toda una intensidad en los diálogos en cuanto al vocabulario empleado se refiere, el ritmo, las medias verdades que se dicen y la gesticulación que emplean los actores para adentrarse en el personaje, ya sea del acusado, de la víctima, o el del abogado, todo en conjunto me parece alucinante y esto me sucedió con “El juicio de los 7 de Chicago”.
Basada en hechos reales, esta película dirigida por Aaron Sorkin quecuenta lo que debía ser una protesta pacífica en la Convención Nacional Demócrata de 1968 y que se convirtió en un violento enfrentamiento con la policía y la Guardia Nacional, tiene una estructura narrativa que te deja enganchado de inmediato, en primera instancia podría parecer que el inicio será un preámbulo aburrido para entender lo que está sucediendo, pero no, todo se cuenta desde una estela de humor fino que suele ser relajado, conciso y divertido.
Podemos ver las virtudes y errores de cada uno de los involucrados, hombres con distintos enfoques y percepciones sobre cómo ven la vida, pero que se unifican con la búsqueda de los valores de la paz y la justicia, una utopía que no caduca y que es fuente inagotable para las historias tanto ficticias como reales, precisamente como esta.
Claramente como su nombre lo indica, donde se centra la trama es en el juicio que enfrentan los organizadores de la protesta, que incluyen a Abbie Hoffman, Jerry Rubin, Tom Hayden y Bobby Seale, quienes fueron acusados de conspirar para incitar disturbios.
El juicio que afrontaron fue uno de los más importantes de la historia, que destapó la impunidad, el racismo y la corrupción con la que se manejaban las autoridades de Estado Unidos en ese tiempo. Y que claro que sigue pasando, tanto allá como aquí, pero ahora con disfraces de discursos inclusivos.
Sacha Baron Cohen, nominado como mejor actor de reparto al Oscar por esta película, está más que genial, fiel a su característico humor, pero con giros dramáticos importantes, y él es tan solo una de las grandes estrellas que participan en este proyecto donde también aparecen Eddie Redmayne, Joseph Gordon-Levitt, Mark Rylance, Yahya Abdul-Mateen IIy Jeremy Strong, entre otros.
Finalmente hay que decir, que toda la ambientación y el diseño de producción están más que bien realizados, todo está muy bien detallado, es una cinta donde te enojas, ríes y lloras, no sienten que pasa el tiempo toda vez que estás inmerso en ella. Se puede coronar como una de las favoritas en llevarse varios premios de La Academia.