Las villanas de Disney han pasado por un proceso de redención, unas con mejores resultados que otras. Y “Cruella” en esta transición ha salido exenta. La malévola mujer que conocíamos en “101 Dálmatas”, ahora es una anti-heroína de doble personalidad para justificar su lado perverso y para que el público –sobre todo el juvenil que es el que conocerá al personaje– entienda por qué la manera de conducirse y las decisiones que toma.
Bajo un halo punk durante toda la trama, vemos a “Cruella” desde sus orígenes, siendo una niña incomprendida con una mente brillante que tiene el sueño de convertirse en una exitosa diseñadora de modas, sin embargo, el destino le tiene una mala jugada y tendrá que valerse por sí misma desde los 10 años de edad, aunque al menos ha encontrado a dos amigos y una mascota que como ella, están solos en el mundo, pero que juntos formarán una familia.
La cinta sí tiene referencias a “El diablo viste a la moda” y a la estética y atmósfera que han presentado las películas de DC Cómics con respecto a sus villanos, mostrando un lado muy oscuro que al mismo tiempo los humaniza, sin embargo, en “Cruella” esto se retoma de una manera muy ligera, porque aunque a la villana se le quiere retratar como una inadaptada, al mismo tiempo nos hacen empatizar con ella por el humor negro que desarrolla a bien Emma Stone.
La actriz una vez más refrenda el talento excepcional que tiene, la de una locura y vitalidad al personaje, que todo el tiempo quieres saber qué otras hazañas está por cumplir durante la película. Emma dibuja a una “Cruella”, fuerte, perversa, divertida, glamorosa y decidida.
El filme tiene grandes momentos fashionistas, sin duda uno de los grandes atractivos que tiene el proyecto. Para quienes somos amantes de la moda, cada revelación de “Cruella” es mejor que la anterior con icónicas piezas que seguramente se quedarán en nuestra memoria por la estridencia, glamour y oscuridad con los que fueron diseñados cada vestuario. Se nota la manufactura y la intención de impresionar a la audiencia desde lo visual.
Y una gran protagonista, requiere de una contraparte, de una antagonista a su altura. Y Emma Thompson está espectacular, es una villana deliciosa, cínica y prepotente que no tiene remordimientos de nada. Los vestuarios que también tiene ella, están perfectos, demostrando que es una auténtica diva, con una estética más clásica a diferencia de “Cruella”.
A muchos les podrá parecer injusto que se cambie la esencia de una villana como “Cruella”, pero son otros tiempos y otras maneras en las que se desarrollan las historias. A mí me pareció una buena película, un live action con los elementos ideales para ser un éxito. Y aquel al que no le haya gustado la propuesta, siempre puede volver a los clásicos, porque esos nunca pasan de moda y ahí están al alcance de todos. ¿A ti te gustó esta “Cruella” revitalizada?
Te recomiendo ver la película en Cineteca FICG, las instalaciones están operando nuevamente y bajo los protocolos de sanidad para que acudas con plena confianza. La pasarás muy bien.