En México el fenómeno del crimen organizado, la corrupción, la desaparición forzada y la trata de blancas son canceres que nos atacan todos los días, comprendemos o intentamos razonar el fenómeno violento en el que nos vemos inmersos, pero cada país tiene sus propios demonios y en otras ciudades el tema primordial es el terrorismo, creo incluso, que en este país estamos ya en una línea muy delgada para llegar a él.
La cinta francesa “El Cielo Esperará” (Le ciel attendra) habla del fenómeno de lavado de cerebros que ISIS le hace a jóvenes de ese país para que se unan a su causa, por medio de los llamados “príncipes” que son hombres que las buscan en redes sociales y las enamoran, para después comenzar a trabajarles la mente para que piensen y crean que son como una especie de salvadoras, es que las incitan a irse de su país e incluso ser instrumento para practicar el terrorismo, es tal la lobotomía que les hacen, que creen que esa es su misión en este mundo.
La película de la directora Marie-Castille Mention-Schaar no pretende radicalizar a todo aquel que es participe del Islam, no se trata de discriminación o xenofobia. De hecho delimita muy bien lo que quiere explicar, de cómo se toma a la religión para tergiversar la realidad y llegar a una lucha de poder irreconocible y que ciega cualquier intento de raciocinio. Aquí en México a las mujeres las vulneran física y mentalmente para ser mercancía, allá en Francia, país que ha sufrido ataques terroristas, las utilizan como carne de cañón para provocar más caos, y en particular hay algo que vincula a todas las naciones: el juego de poder y el machismo.
En esta cinta se desarrollan dos historias de dos chicas que viven el mismo conflicto, sólo que una logra liberarse del yugo y la otra se entrega por completo a él, convencida de que esa es su razón de ser en este mundo. Las protagonistas son Noémie Merlant y Naomi Amarger, quienes hacen un excelente rol, respectivamente. Cabe señalar que en la historia se retrata a estas chicas como mujeres de clase media-alta con una educación y una vida cotidiana/normal, explicándonos que nadie está exento de un lavado de cerebro. La cinta también tiene el soporte de dos actrices reconocidas Sandrine Bonnaire y Clotilde Courau, como las madres de estas chicas que buscan respuestas ante tal fenómeno.
En la película también aparece Dounia Bouzar, especialista en el adoctrinamientos yihadistas, quien interpretándose a sí misma en la cinta, explica al espectador cómo estas chicas son vulneradas de la mente para formar parte de las filas de ISIS.
¡En gustos se rompen géneros! Si tienes alguna sugerencia para hablar de alguna película o serie y deseas compartir tu opinión escribe a rosadistritomail@gmail.com o sígueme en Twitter @rosadistrito y @kikemth.
- Fotografía de Cinépolis Distribución