Hay que ver a “The Suicide Squad” con ojos de sorpresa y sin prejuicio alguno. Esta película de James Gunn es punto y aparte de lo que se había visto antes en DC Cómics y la primera entrega que surgió donde se reclutaban a los villanos de este universo. Este filme es irreverente, sangriento y divertido.
Hay un contraste muy interesante que emplea el director entre lo gore que puede ser el filme con elementos estéticos empalagosos que vienen pueden ir en una cinta animada de princesas, me recuerda a una caricatura de MTV donde los animalitos se ven inofensivos, pero de repente comienza la masacre.
Además, todos los personajes mantienen un humor negro que raya en lo inverosímil, pero que le va muy bien al producto, es como la línea que sigue “Deadpoool” pero “The Suicide Squad” mantiene su propia personalidad.
Los villanos no son perfectos y pueden tener más dudas existenciales que la propia sociedad, pero si a su contexto le añades locura, adrenalina y una misión que resolver, los resultados son por demás irracionales y extravagantes. No hay ningún personaje que sobre, todos tienen algo que aportar, todos son desalmados y piadosos en algún momento y eso está muy cool.
Una vez más Margot Robbie se apropia de “Harley Quinn” para darnos a una antiheroína sanguinaria en una estética cursi, creando un perfecto contraste de excentricidad. Margot nos ha dejado en la memoria su cara muy bien plasmada en “Harley Quinn”, si piensas en el personaje, invariablemente piensas en ella.
Idris Elba, John Cena, Joel Kinnaman, David Dastmalchian y Daniela Melchior, también están muy divertidos, cada quien tiene su momento para brillar, me gusta que los actores se presten a participar en contextos nada comunes y que además se diviertan haciéndolo. También hay que decir que la participación que tiene Sylvester Stallone como “King Shark” es sensacional.
Y aunque “The Suicide Squad” se forma de grandes y divertidos villanos, hay otros que son más fríos y calculadores. Viola Davis, encargada de reclutarlos, es espectacular, es despiadada y contundente, solo basta su experiencia histriónica y su fiereza para entregar un gran personaje, por otro lado el mexicano Joaquín Cosío, tiene una gran aportación, es un villano al que todo le sale mal, pero se la pasa muy bien. ¡Qué orgullo ver a nuestros mexicanos brillar!
Si no han visto “The Suicide Squad 2”, se están perdiendo de una gran película, llena de momentos divertidos y con mucha energía.