La danza es una expresión artística que mueve las emociones, una disciplina que rige al cuerpo y que lo pone en sintonía con la vida, eso lo sabe muy bien Pablo Báez, coreógrafo y productor profesional que cuenta con más de 15 años de experiencia en el mundo del entretenimiento. Y que tiene gran expertise en los géneros del hip-hop, la salsa, el latin rhythm, el jazz y el urban fusión.
Actualmente se desempeña como director creativo, productor audiovisual; además es trilingüe, habla español, inglés e italiano. Conversamos con él, a propósito de que recientemente participó en el reality “El retador”.
“No es la primera vez que trabajo para Televisa, he participado en otros shows también y este año tuve la oportunidad y la propuesta del señor Rubén Galindo de formar parte. Y la verdad que fue una experiencia muy bonita, fue un formato que hasta el momento no se había hecho, me dio una gran posibilidad para poder exhibir el arte de muchísimos artistas a nivel nacional e internacional”.
Pablo estuvo como coreógrafo principal del programa, “pero todos somos una gran familia, como dicen en México, a la hora de chambear, todos hacemos un poquito de todo, con ganas de que el programa sea lo que fue, un show con gran éxito, con muchas cosas para mejorar, pero a la gente le gustó mucho, así que eso está muy bien también”.
El público ve al aire una gran producción con un cuerpo de baile dinámico, pero lo que hay atrás también son muchas horas de esfuerzo y trabajo. “Muchas veces, la gente ve el resultado final, generalmente trabajamos para eso, pero muchas personas desconocen la cantidad de trabajo que hay detrás de una gran producción, no se trata de una cámara y un talento en el escenario y ya está, es un gran equipo de trabajadores”.
Destaca por ejemplo, que en “El retador” se tenían que adaptar muchas o coreografías o desarrollarlas desde cero para que pudieran encajar bien con el formato que el programa necesitaba o requería, además había que marcar trazos en las puestas en escena de los cantantes y los imitadores, “ver de qué manera todo se podía potenciar porque el programa fue una gran ventana y escaparate con esa línea de la televisión mexicana que a la gente tanto le gusta”.
Señala Pablo que cuando se trata de un montaje para una competencia de baile, el reto para el coreógrafo es distinto que hacer trazos o pasos para un programa de televisión, “porque en una competencia todo se vuelve más técnico y en un show de TV todo es más visual, son producciones diferentes, pero al final todo desemboca en casi lo mismo, es un trabajo increíblemente creativo”.
Sobre cuál es su interés creativo ahora, Pablo destaca que no se cansa de aprender, “soy muy curioso, todo el tiempo me gusta exigirme un poco más, estar un poquito más arriba, y toda esta experiencia que he tenido en realitys anteriores como ‘Bailando por un sueño’, ´Pequeños gigantes’ y ahora ‘El retador’, me han dado la oportunidad de conectar mediante mi trabajo con el público mexicano. Aunque viajo mucho, estoy residiendo en la Ciudad de México. Entonces, son muchas las ganas y proyectos, tengo las ganas de montar un lugar donde la gente pueda ir a disfrutar de una exquisita comida y de un gran espectáculo, es algo que podría servir mucho”.
También está creando lazos en spots de televisión, puestas en escenas y potenciar a parejas de artistas que están saliendo al mercado, también está trabajando con cantantes a la hora de desarrollar la parte audiovisual. Pronto dará buenas noticias con respecto a un proyecto en el que se acaba de integrar.
