Hace 5 años que me convertí en madre y que mi vida cambió en todos los sentidos. Hubo algunos años en los que trabajaba y me sentía productiva, pero muy agotada, ahora que no estoy laborando, en mis actividades de madre me siento más productiva y más cansada, el panorama no ha cambiado mucho pero sí el enfoque y las prioridades.
Por el momento soy madre de tiempo completo y hace rato que paso días enteros sin tener una conversión con algún adulto. Hay días que son muy maratónicos, saturados de compromisos como clases de gimnasia, natación, fiestas infantiles y más. Me ha tocado escuchar de las propias madres que trabajan fuera de casa y con un horario, la gran tarea que es ser y hacer tu faceta de mamá y tus actividades laborales.
A todas las madre que son trabajadoras, les extiendo toda mi admiración y respeto, celebro su capacidad de ser tan organizadas, de disfrutar su tiempo con su familia, de no mostrarse cansadas cundo tienen que llegar a dar la cena, además de un baño a sus hijos después de una larga jornada. Tienen esa capacidad de negociar con los hijos y con sus superiores para compensar los tiempos que no pueden estar, están rodeadas de verdaderos aliados que les ayudan con sus hijos en esas horas de trabajo.
He oído decir algunas madres que su trabajo muchas veces se vuelve una válvula de escape que les ayuda a mantener el equilibrio entre las actividades maternales, de esposa y de casa, les ayuda a no estallar como yo a veces, he escuchado a otras que no podrían vivir siendo una ama de casa jamás, y algunas otras también desearían no tener que trabajar y poder pasar más tiempo en casa con sus hijos.
Es verdad que todas tenemos necesidades diferentes, económicas y profesionales que nos hacen tomar decisiones sobre trabajar o no, cuando tenemos hijos pequeños, lo importante es disfrutar y reconocer de lo que somos capaces como mujeres, de sabernos valiosas en todos los papeles que desempeñemos, ya sea de madre de tiempo completo o siendo madre de tiempo completo y también trabajadora, de no menospreciar a una madre que tomo la decisión de quedarse en casa para cuidar y criar a sus hijos y tampoco querer ser el juez que juzga a las madres que trabajan y tienen que valerse de sus aliados para poder estar y compensar las horas con sus hijos.
Entre todas sus cualidades de estas madres se encuentra también su libertad financiera, su independencia, y su ejemplo con el que enseñan a sus hijos a sentirse satisfechos por verse realizados. Y aunque tengan que hacer un sin fin de hazañas siempre lograran resolver las situaciones y salir adelante.
Es importante tener siempre claro que somos capaces de desarrollar lo que deseemos, que ni una crítica o comentario nos haga dudar de eso, que siempre es válido cambiar de opinión, y que el hecho de estar de tiempo completo con nuestro hijos no nos hace excelentes madres, como tampoco trabajar y estar ausentes en algunas ocasiones, nos vuelve malas madres, cada quien decide que paso darle a cada terreno y que la cantidad de tiempo con nuestros hijos es irrelevante si la calidad con lo que lo hacemos no es la mejor cada día.
