En Colombia uno de los sonidos insignia del país es el vallenato, género dominado por músicos hombres, sin embargo, en estos tiempos donde las mujeres están tomando los espacios que les pertenecen, artistas como Karen Lizarazo están resignificando lo que se consideraba masculino, y con su estilo propio le ha dado nueva vida al vallenato, dotándolo de frescura e interesantes fusiones, para muestra su reciente disco “Sin miedo al éxito”, sin duda un título muy poderoso.
En entrevista confiesa que esta frase del disco no es una pretensión, pero sí que la ha aplicado siempre en su vida. “De hecho, cuando comencé a cantar a mis 6 añitos, desde ese momento me tomé tan enserio la esencia de hacer música, de ser cantante y del propósito del mensaje –del por qué y del para qué– que ya desde ese momento estaba sin miedo al éxito”, comparte en entrevista.
Y al pasar de los años, estar lista y dispuesta al éxito, pues es que han ocurrido cosas positivas en su vida, antes de lanzar éste su primer disco, había publicado un EP con el que fue nominada al Latin Grammy en el 2020. “Y este ya es un disco completo con 12 canciones y es la oportunidad precisa y hermosa, de poder convencer a las personas de que no solo hay que esperar el éxito, sino que hay que cultivarlo y trabajarlo, estando preparados para cuando llegue, porque muchas veces llega a tu vida sin que lo merezcas, no estabas listo para recibirlo y así mismo se te fue de las manos”, así que este álbum desde el título de las canciones y el contenido de las mismas, decreta mensajes poderosos sobre estar abierto al cambio y ser receptivo de las oportunidades que se presentan, claro, con mucho ritmo y buena vibra de por medio.
“Hacer música para mí es algo tan lindo, pero también muy complejo, porque acá en Colombia hacer vallenato siendo una mujer, no es tan normal…. O sea, a la gente le gusta, pero el apoyo no lo sientes de entrada. Acá en Colombia lo ‘normal’ es que cante vallenato un hombre. Entonces, tú al ser mujer, tú ya empezaste sudándola, ya toca trabajarle”. Además resalta que demostrar que se puede y que incluso hay un disco de por medio, como el que ahora tiene, llega más trabajo, porque ahora hay que enfatizar que la madera es fuerte y que hay las ganas de sobresalir, aunque éstas siempre estén latentes, pero es que un mundo donde el privilegio es de los hombres, pues es que las mujeres tienen que esforzarse más para demostrar justamente que son capaces de hacerlo todo, así que en Rosa Distrito reconocemos triplemente a Karen por el camino que le está abriendo a otras chicas con la misma hambre de triunfo que ella.
“Aunque el disco se llama ‘Sin miedo al éxito’, más que un temor, en mí causó un reto y una responsabilidad muy grande sobre lo que la gente podría sentir o pensar al ver que después de 25 años saliera el disco de una mujer haciendo vallenato”, pero justo ese resquemor que pudo haber sentido Karen tras lanzar su placa, justamente lo transformó en una pasión para que la audiencia renuente se convenza definitivamente que el vallenato también es un género que lo hacen perfectamente las mujeres, “esto ha traído en mi vida momentos increíbles, bendiciones hermosísimas y sueños que estoy cumpliendo, que no había imaginado cumplirlos tan pronto”.
Karen espera poder pronto venir a México para cantar sus canciones y comenzar a hacer camino en nuestro país, pues aunque el vallenato es muy representativo de su país, ella también tiene una gran pasión por lo ranchero y esto también se transmite en su reciente álbum.
¿Quién es Karen Lizarazo?
La artista colombiana nació en Aguachica, departamento del César el 9 de junio. Sus padres vieron en ella un talento particular y especial desde los 6 años de edad, cuando entre tangos, boleros y rancheras su abuela paterna le enseñó el arte de la música, criándola alrededor de los ritmos colombianos populares como tambores, maracas y acordeones.
A la edad de 14 años, Karen se enamoró de la corta carrera musical del fallecido artista Kaleth Morales por su propuesta innovadora y juvenil en el vallenato, desde ese entonces sintió que algún día quería ser una gran artista y poder demostrar que las mujeres aún tienen un espacio dentro del género vallenato, especialmente en los y las jóvenes.
Al cabo de los años se traslada a Bucaramanga donde fortalece su calle musical en diferentes escenarios de la ciudad y desde ahí comenzó profesionalmente su carrera en la música y ha logrado abrir espacio para las mujeres que hacen vallenato siendo una de las pioneras en este género, teniendo como base su carisma, su potente voz y su propuesta escénica en vivo.
