Los próximos días 20 y 21 de octubre a las 20:00 y 19:00 horas respectivamente, se presentará en la Sala 3 del Conjunto Santander la puesta en escena “Pulmones” de Duncan Macmillan, la cual es traducida por Roberto Cavazos y dirigida por Alonso Íñiguez. Además, es protagonizada por Regina Blandón y Xavier García.
Rosa Distrito tuvo la oportunidad de conversar con Regina sobre esta puesta en escena que desarrolla una profunda reflexión sobre el mundo en el que estamos. Y es que en el contexto de un planeta en crisis climática —el nuestro— una joven pareja se plantea el cuestionamiento de una generación: ¿vale la pena traer una nueva vida a un mundo jodido? Y, si no lo hacemos, ¿somos suficiente el uno para el otro? En los diálogos de esta historia de amor moderno acompañamos a “M” y “H” desde los conflictos ideológicos de su joven adultez hasta que la vida les pasa por encima y pone a prueba las bases de su relación.
“La obra no da lecciones sobre si algo está bien o está mal. Sino que pone preguntas sobre la mesa”, resalta Regina, quien también habla de la dinámica de trabajo con Alonso Íñiguez. “Es brutal. Yo trabajé con él en otra obra de teatro en la Ciudad de México, la cual se llama ‘Bright Ideas’ que curiosamente habla de las infancias y del mundo que les estamos dejando y cómo somos nosotres como papás. Alonso es una persona sumamente sensible, entiende a los personajes en una dimensión muy cabrona. Han sido ensayos en estas dos temporadas de mucho llanto, mucha risa, mucho análisis y muchos cuestionamientos, es un excelente director y amigo, así que cualquier obra que nos haga sentir tanto, vale la pena seguirla contando”.
Sobre cómo ha sido para ella estar en distintos formatos y géneros abonando a su oficio histriónico, pues por ejemplo, también es parte de “Mentidrags”, donde interpreta a “Emmanuel”, un drag King, Regina responde: “He sido muy afortunada, y obras como ‘Pulmones’ que están tan cercanas al alma, se agradecen, sobre todo porque a la gente le ha gustado tanto, así que estamos muy felices de ir a Guadalajara y al interior de la República, porque de repente el teatro está muy centralizado y deberíamos de salir más porque esto vale la pena. Y sí, también he tenido la fortuna de ser parte de otras puestas en escena como ‘Mentidrags’ donde hago a un personaje con características masculinas muy exacerbadas, pero eso es el drag, y esto también ha sido un viajezote, así es que todo nutre y todo hace que aprendas”.
Receptiva a los cambios sociales y a la diversidad
Regina desde su posición como actriz, pero también a nivel personal, ha sido aliada de nuestra comunidad LGBT+, pero también ha sido muy vocal con su propia comunidad de mujeres en pro del derecho a decidir sobre sus cuerpos. En ese sentido, hablamos de su empatía y su afinidad con las disidencias, reconociendo y practicando, por ejemplo, el lenguaje inclusivo.
“No es que yo tenga la verdad absoluta, pero sí procuro investigar y escuchar. Y hay voces que llevan muchos gritando fuerte y sin respuesta alguna. Entonces, no sé si tengo la responsabilidad, pero por lo menos tengo la oportunidad de que si tengo una plataforma con la que llego a más gente por X o Y, pues la utilizo para amplificar voces y crear un debate sano. Yo no creo en la cultura de la cancelación, creo que es más importante escucharnos y preguntarnos y oír a quien está enfrente, porque igual y no tuvo acceso a tanta información, como igual y la podría tener yo, que fui muy privilegiada y que sé que estoy hablando desde ahí, pero puedo utilizarlo para bien”.
Lo que sí refiere, es que nos falta empatía y ser amorosos, “entender de dónde vienen las otras personas, es importante escucharnos, saber lo que nos duele, lo que nos aqueja y lo que nos hace ser seres humanos. Mi única bandera, o en lo que creo, es que tenemos que ser respetuosos, amorosos y amables con la banda, y que si tus creencias pasan por encima de los derechos de otra persona, pues es momento de repensar esas creencias, porque igual y estás lastimando a alguien”.
También resalta que se trata de vivir y dejar vivir. “Eso es por lo que yo lo hago. Yo no critico a la gente que no quiere usar el lenguaje inclusivo, entiendo que es difícil, ha sido difícil para mí adaptar mi forma de hablar, pero es más difícil para alguien no ser aceptado por lo que es en esencia. Entonces, si yo puedo sentir a alguien bienvenide por cambiar una letra, pues lo voy a hacer, no me afecta. El lenguaje ha cambiado siempre y se adecúa al contexto histórico, así que creo que es momento de repensar algunas cosas y de ser chidos con la banda”.
Lo que viene
A Regina se le puede ver desde el 6 de octubre en la película de Netflix, “Invitación a un asesinato”, el filme fue grabado en Los Cabos y en enero próximo estrena otra cinta “Firma aquí”, “un mundo distópico que habla sobre el amor. Biológicamente el enamoramiento dura cuatro años y esta sociedad ahora tiene contratos de amor por este tiempo. En una plataforma escoges a la persona que más se adecúa a tu felicidad en ese momento, vives cuatro años con ella sin pelearte porque es la persona ‘correcta’, termina tu contrato e inicias otro”. Entonces, en ese mundo ahora, hay personas que se cuestiona si es que el amor dura más que cuatro años.