Desde hace algunas semanas se estrenó en la plataforma Max la serie mexicana “Sierra Madre: Prohibido Pasar”, protagonizada por Miguel Rodarte y creada por Diego Enrique Osorno y Gabriel Nuncio. En este proyecto de ficción rodado en el año 2022, el público se está adentrando en los secretos de la élite de la ciudad de Monterrey, específicamente a los habitantes de San Pedro Garza García, a través de los ojos de los “Parra”, una familia de alto abolengo, quienes mostrarán que no todo es lo que parece, mientras luchan por mantener la aparente “tranquilidad en su paraíso”.
Conversamos con Arturo Barba, quien justamente interpreta a “Bernardo Parra”, uno de los integrantes de esta familia de abolengo. “Hemos tenido un recibimiento mayor al que yo esperaba, pues ahora se estrena contenido mucho más rápido y no da tiempo de ver todo lo que sale. Entonces, no imaginaba que la serie tendría tan buena acogida. Sí sabía que la estaban aguantando (a salir) porque la grabamos hace más de un año, pero de pronto vi que echaron toda la carne al asador”.
La trama retrata temas de coyuntura como la corrupción, el poder y la política. “Estos temas han sido siempre centrales en México, solo que ahora cobran mayor relevancia con todo lo que sucede con el narco y las elecciones, además de esta permeación del crimen organizado dentro de las organizaciones sociales”.
Además, ahora el personaje central no es la Ciudad de México sino Monterrey, cuya sociedad tiene un estilo de vida y una forma de hablar muy peculiar. “Es una sociedad inclusive más cerrada que las demás, se protegen mucho entre ellos, son como muy sectarios. Al ser una sociedad empresarial, han sido como una fuerza básica en el país. Y poner una serie que hable de ellos, a lo mejor no les está gustando tanto, pero a lo mejor sí, pero de que están ahora en el ojo del huracán, pues esto hace (al proyecto) interesante”.
“Sierra Madre”, reflexiona Arturo, se va directo hacia representar la forma de vida de los sampetrinos que suele ser reservada, religiosa, empresarial y muy de derecha, pero la trama plantea también las reacciones de estas personas de élite cuando llega el crimen y la violencia a su círculo social.
En cuanto a su personaje, resalta que “Bernardo” es la contraparte de “Marcos Parra”, el personaje que interpreta Miguel Rodarte. “Él con sus locuras de pronto se siente un poco ignorado cuando viene la sucesión del director del grupo empresarial y de pronto se le ocurre lanzarse a una candidatura y hacer locura y media. Cosa que evidentemente, hablando del conservadurismo, pues no le gusta a la familia, a la cual le interesa mantener en silencio sus cosas sin llamar la atención. Entonces, ‘Bernardo’ y ‘Eugenio’ (Juan Carlos Remolina) tratan de meter al huacal a ‘Marcos’. Así que hay como una suerte de antagonismo entre los hermanos, ‘Bernardo’ tratando de pelear por los intereses de la familia, haciendo un lado a este loco de ‘Marcos’ y él demostrando lo que es capaz de hacer, así que estamos jugando dos fuerzas contrarias”.
Diego Enrique Osorno y Gabriel Nuncio le dan mucha veracidad a la trama a través de sus investigaciones y trabajo previo. Incluso algunas de las situaciones mediáticas que han sacudido a Monterrey son retratadas en la serie.
Se encamina a las tres décadas de trayectoria
De manera particular, Arturo está celebrando 29 años de trayectoria. “Siento que apenas fue ayer cuando comencé a trabajar como actor. La vida se va volando y de pronto darte cuenta que han pasado tantos años en los que no has soltado el cordón, como que llega un momento en el que te preguntas si valió la pena y por qué. Pero siento que es muy sano hacer un balance, creo que ha valido la pena, pues la fuerza que te da ser más chavo de pronto en esto te empuja a necear un poco y ya cuando llegas a esta edad en la que estoy –tengo 50 años– ya más bien te planteas lo que sigue dentro de las posibilidades reales que la carrera te ha regalado”.
Reitera estar muy contento y muy agradecido de la manera en la que se ha desarrollado su carrera, “que si bien es cierto, no ha sido fácil, pero tampoco ha sido difícil y me ha permitido abrir ciertas puertas, y las que no se han abierto es porque con el tiempo la vida me ha enseñado que había una mejor opción para mí. Entender la naturaleza de esta carrera toma tiempo”.
