En 1999 irrumpió un melodrama colombiano que marcaría a varias generaciones en América Latina, “Yo soy Betty la fea”, telenovela que fue un parteaguas en la manera de contar historias y en darle visibilidad a una protagonistas alejada del prototipo hegemónico de belleza.
Si bien la historia ofrece clichés y situaciones machistas propias de la época, también se arriesgó de gran manera al acercarnos e identificarnos con personajes cotidianos de una oficina, por primera vez nos sentimos reflejados con los arquetipos de una trama con bastante comedia y buena vibra.
Es así que “Yo soy Betty la fea” se convirtió en un clásico, equiparable al fenómeno de “El Chavo del Ocho”. Y desde entonces el público habíamos querido saber qué había pasado con “Betty”, “Don Armando” y “El cuartel de las feas”. Si bien hubo una segunda temporada titulada “Eco Moda” en 2001, ésta no gozó del éxito de “Yo soy Betty la fea”. Y ahora, 25 años después el reboot ya está aquí a través de Prime Video con “Betty la fea: La historia continúa”.
Esta primera temporada, continuación del melodrama, consta de 10 episodios, hasta el momento se han transmitido cuatro desde el pasado 19 de julio. El factor nostalgia fue el motor principal para que RCN y Prime Video, quienes apostaron por contarnos qué pasó con todos los personajes de este clásico latinoamericano a partir de una gran manufactura y una narrativa que navega entre el formato serie y el melodrama.
De entrada, hay que decir que la escenografía es muy colorida con una estética de sitcom, lo que le da un aura a la historia más fársica. Incluso los actores se sienten disfrazados de sus personajes, sobre todo Ana María Orozco al volverse a meter en la piel de “Beatriz Pinzón Solano”, aún más con el diseño de peluquería, la ropa tiene un toque más vintage y hipster, pero no se siente con la naturalidad con la que conocimos a “Betty”.
La trama si bien habla de la crisis matrimonial de “Don Armando” (Jorge Enrique Abello) y “Betty”, en realidad está siguiendo una línea argumental muy parecida a la trama principal de 1999, “Eco Moda” está en crisis por los malos manejos de “Don Armando” y “Betty” debe asumir la presidencia para salvar la empresa, al tiempo que debe trabajar en la relación fracturada con su hija “Mila” (Juanis Molina).
“Mila” es chocante, el personaje es demasiado odioso, no logro empatizar con él, a diferencia de “Patricia Fernández” (Lorna Cépeda) que si bien es una chocante, floja y vividora, te reías con sus ocurrencias y la querías demasiado, sin embargo, el personaje de Juanita no encaja, se siente ajena a la trama. El ritmo de la trama ha ido de menos a más, en momentos decae, pero a partir del tercer episodio repunta y ya se percibe el humor de la trama de 1999.
A veces se siente como que los personajes hayan estado en un congelador y de pronto salieron a la actualidad, por ejemplo, no se ahonda en la vida de “Marcela Valencia” (Natalia Ramírez), no puedo creer que en 25 años se quedó amargada por no casarse con “Don Armando”, tuvo que haber sido más interesante su vida que solo seguir en “Eco Moda” odiando la felicidad de “Betty”. Y lo mismo sucede con “Nicolás Mora”, una mente tan brillante no pudo haberse quedado con las mismas alternativas que le sigue dando “Betty”. En fin, veamos cómo se siguen desarrollando los demás episodios.