Siempre he pensado que Jason Bateman es un comediante que juega muy a su favor con el humor que se disfraza de diplomacia, pero que no lo es en absoluto. En todas sus películas es el tipo que en su vida diaria trata de hacer las cosas de la manera más seria posible, pero todo le sale mal y te ríes de sus desventuras. Y la verdad es que me ha sorprendido mejor como actor de drama que en este género que es su estado natural.
“Noche de juegos” (Game Night) de los directores John Francis Daley y Jonathan Goldstein, es una comedia para reírse el fin de semana, pero no va más allá y también está bien. Es interesante la dinámica que maneja de vestirse de un thriller de suspenso para hacernos reír.
Sí tiene algunas escenas muy divertidas, pero en mi opinión muy particular no termina de despegar para ser hilarante como otras comedias de la misma línea como por ejemplo “Ted” o “Damas en guerra”.
La premisa de “Noche de juegos” es que hay un grupo de amigos que son amantes de los juegos de mesa, cada fin de semana se reúnen para pasarla bomba y obviamente los líderes del clan son el matrimonio “Max” y “Annie” (Bateman y Rachel McAdams”. El nivel de las emociones subirá cuando el hermano de “Max” –Kyle Chandler– los invite a todos a tratar de resolver el misterio de un secuestro.
Está padre ver a Rachel en una comedia como esta con un humor muy americano, seguramente nuestros hermanos gringos, tendrás más razones para reírse y disfrutarla porque además hay muchos chistes locales, pero bueno, si la ven, sí se van a divertir. La trama ofrece un abanico de inverosimilitudes que están muy bien sustentadas, y guarda varias sorpresas bajo la manga durante su desarrollo.
