Margarita, si tu hijo fuera homosexual, sentirías la misma rabia que mi mamá sintió cuando en la secundaria uno de mis compañeros de clase quiso golpearme en la calle por ser gay. Margarita, si tu hijo fuera homosexual, estarías muy triste como mi abuela cuando mi madre le contó que a mis seis años de edad un tío me hizo llorar en la calle gritándome que, “ser Daniela Romo era de jotos” –cuando yo decía que me gustaba el cabello largo de la cantante–.
Margarita, si tu hijo fuera homosexual, el temor sería una constante en tu vida porque allá afuera mucha gente no va a respetar a tu hijo por ser afeminado. Margarita, si tu hijo fuera homosexual, le pedirías que fuera más varonil para que pase desapercibido, como si el Sol se pudiera tapar con un dedo. Margarita, si tu hijo fuera homosexual, le preguntarías a Dios, qué hiciste mal, cuando ser gay es tan natural como ser negro, tener los ojos rasgados, los senos grandes o las orejas pequeñas.
Margarita, si tu hijo fuera homosexual, amarías que fuera feliz siendo lo que le nace, como todas las mamás que quieren y respetan a sus hijos. Margarita, si tu hijo fuera homosexual, lo defenderías hasta con los dientes porque vino de ti, es de tu carne y de tu sangre. Margarita, si tu hijo fuera homosexual, lo acompañarías y formarías parte de su vida, serías un puente para exigir que se cumplan sus derechos. Margarita, si tu hijo fuera homosexual, serías la primera en responder en el debate presidencial cómo seguir garantizando los derechos que ya tenemos ganados la comunidad homosexual en este país.
Margarita, todos los padres y madres, tienen diferentes formas de ser y de pensar, y cada quien desde su trinchera hace lo que puede por el bienestar de sus hijos. En tu discurso abanderas a las mujeres, pero ser eco de las mujeres es también ser eco de las madres que sí tienen hijos homosexuales y que necesitan que les garanticen sus derechos humanos, que son irrevocables y que no se pueden llevar a la opinión pública como “prefiere” hacerlo Andrés Manuel López Obrador.
La comunidad LGBTTTIQ somos una minoría, pero no por eso somos ciudadanos de segunda, te exijo a ti, tanto como a los otros cuatro candidatos a que nos expliquen cómo nos van a garantizar los derechos que ya están permanentes en La Constitución Mexicana.
Tu opinión de que el matrimonio es solo entre hombres y mujeres, déjala para ti, porque al querer ser presidenta de este país, nos tienes que representar a TODOS, entiéndase los LGBTTTIQ, los indígenas, las mujeres, los niños, los ancianos, los que somos vulnerables, porque allá afuera nos siguen matando, nos siguen amenazando, nos siguen haciendo bullying. Y el hubiera no existe, pero si tu hijo fuera homosexual, tendrías más empatía con los que piensan y son diferentes.
Pregunta de la periodista Azucena Uresti a Margarita Zavala durante el primer debate presidencial del domingo 22 de abril.
Azucena: «¿Si su hijo fuera homosexual le impediría contraer matrimonio con una persona del mismo sexo?»
Margarita: «Mis hijos, como cualquier persona tienen toda la libertad de realizar su vida con quien quieran, por supuesto. Yo pienso que el matrimonio es entre hombre y mujer, pero voy a respetar las desición de todos…»
El Estado nos falló, otra vez
Qué terrible es darte cuenta que te pueden secuestrar, golpear y asesinar a consecuencia de hacer lo que más amas. Mi corazón está roto al enterarme de que la Fiscalía de Jalisco señaló que los tres estudiantes del CAAV, Javier Salomón Aceves, Jesús Daniel Díaz y Marco Francisco Ávalos, secuestrados el pasado 19 de marzo, habrían sido asesinados y después disueltos en ácido por un grupo del crimen organizado. Otra vez nos falló el Estado #NoSonTresSomosTodxs.
Estupor, indignación, coraje#NoSonTresSomosTodxs
Fiscalia de Jalisco "informa" asesinato d #LosTresEstudiantesDeCine desaparecidos
Fueron disueltos en ácido
2 detenidos
Varios aspectos todavía sin aclarar.
Así el viacrucis de miles en sistema neoliberal fallido
HastaCuándo? pic.twitter.com/i1DKr0crCd— Coordinadora1DMX (@Coordinadora1DM) April 24, 2018