El escritor y periodista Braulio Peralta ha desarrollado dos libros que documentan la historia del movimiento LGBTTTIQ en México. Si bien hay material sobre diversidad sexual que han recabado psicólogos y sociólogos, el autor encontró que no había historiadores o interesados en informar sobre quiénes eran o han sido los que han peleado desde décadas atrás para que las generaciones de hoy tengan los derechos de los que gozan ante la ley.
Los dos textos son «El clóset de cristal», una crónica no autorizada donde se da a conocer abiertamente la homosexualidad de Carlos Monsiváis, y el más reciente, «Otros nombres del arcoíris”, un texto de historias que sacuden las emociones, pero que también presenta los testimonios de quiénes han visibilizado a la comunidad gay.
“El clóset de cristal es un libro que trata de contar la historia del movimiento homosexual en México desde 1971 cuando empezaron los grupos a trabajar con la presencia de Carlos Monsiváis. Yo siempre he dicho que ese es un libro muy cerebral, muy racional, está hecho con mucho cuidado, pensando en la historia con mucha documentación”.
Lo que cuenta Braulio en ese libro como periodista que es, es que todo está corroborado, “es un texto con más de 35 entrevistas que hice, porque era un tema muy delicado la introducción de Carlos Monsiváis dentro del movimiento homosexual en México. Toda la vida se ha pensado que solamente es Nancy Cárdenas o Juan Jacobo Hernández (iconos del movimiento) y Monsiváis siempre estuvo dentro, pero vivía en el closet, como yo digo, en el closet de cristal”.
“Otros nombres del arcoíris es un libro más visceral, ese es un texto muy personal, muy vivencial, muy testimonial. Cuento la historia desde la infancia de un niño gay, hasta los años en los que se mete a trabajar en el movimiento homosexual mexicano. Tiene un poco de autobiografía, pero también tiene testimonios de gente que conocí, que viví con la gente que murió de Sida, la gente que trabajó en las marchas, con quienes hicieron las actividades culturales antes del Museo del Chopo y que eran clandestinas. Por eso digo que el primer libro es sobre la razón y el segundo sobre la emoción”.
Braulio buscó que con este segundo título, quien lo leyera, sintiera las mismas emociones por las que pasa un gay cuando es agredido, cuando la incomprensión de una madre que se entera que su hijo es homosexual y ella actúa de una manera irracional.
“Si la historia no se escribe, se olvida. Si lo dejamos en la memoria de Juan Jacobo Hernández, que es un personaje dentro del movimiento, y que no ha escrito su historia personal, la tenemos que escribir nosotros los periodistas. Yo este libro no lo hice como activista, aunque he sido activista de los derechos humanos desde hace 40 años, pero este libro lo escribí como un periodista que documenta una realidad que estaba oculta porque los historiadores no se ocuparon de ella y me importaba ocuparme”.
Por ello es que el texto también está escrito para las generaciones de hoy. “Hace 40 años no había defensa de los derechos humanos, no existía Conapred, nadie pensaba en que esto iba a ser una historia del movimiento homosexual mexicano. Y hoy las nuevas generaciones no conocían su historia y no los culpo que de alguna manera desconozcan de dónde vienen. La comunidad homosexual es una gran familia, cuando salimos de nuestras casas, dejamos nuestras familias y hacemos otras fuera de ese seno. Ahora los que tienen 35, 25 o 20 años, van a poder saber que vienen de unos antecedentes importantes y que no deben de repetir los errores que hicimos nosotros.
En tiempo de campañas
Durante estos días previos a la votación para elegir al nuevo Presidente de México, se les ha cuestionado a los aspirantes a la silla presidencial cuál es su postura hacia la comunidad homosexual, cuando otros activistas han hecho énfasis en que la pregunta ideal es cómo seguirán garantizando los derechos LGBTTTIQ que ya están establecidos. En ese sentido, destaca Braulio que la lucha es diaria y que la propia comunidad debe seguir colaborando para que estos derechos no sean violentados.
“Yo toda la vida he votado por la izquierda, pero esta es la primera vez que me lo pienso dos veces si voto por Morena o no. Esto es porque Andrés Manuel López Obrador ha tenido un comportamiento errático en la defensa de los derechos humanos en México. Él nos quiere poner en opinión pública a que se vote como si los derechos humanos se pudieran votar, AMLO no fue tan claro como lo fue Marcelo Ebrard en su momento”.
“En el caso del PRI nunca he votado por ellos y no lo pienso hacer, en el caso de Ricardo Anaya, tendrá que demostrar la defensa de los derechos humanos sin distinción y sin exclusión con respeto a todas las diferencias sexuales en México, incluida la heterosexual. Los homosexuales tenemos que aprender a defender nuestros derechos, los travestis, transexuales, queer, transgénero y heterosexuales, todos tenemos los mismos derechos porque somos humanos, ya está en la Constitución Mexicana, ya legisló la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que no se hagan tontos los políticos”.
Finalmente destaca Braulio que cierra un ciclo con este libro de describir el contexto histórico de LGBTTTIQ para introducirse en otras temáticas, justo ahora quiere hablar sobre los adictos, no desde el enfoque del narcotráfico, sino por quienes han caído en las redes de la adicción y que según subraya, la sociedad a catalogado a estas personas como escoria humana.