Y en la carrera por el Oscar que es en los próximos días, se van estrenando en cartelera las cintas que están en competencia. Ahora llega el turno de “Green Book” que ha salido triunfante en los Globos de Oro al ganar como mejor cinta de comedia. Y ahora La Academia de Hollywood nominó a esta cinta dirigida por Peter Farrelly a cinco premios Oscar: mejor película, mejor actor para Viggo Mortensen, mejor actor de reparto para Mahershala Ali, mejor guion original y mejor edición.
Hasta el momento, de todas las candidaturas, la más segura es para Mahershala, quien ha ganado todos los premios de las demás ceremonias por su personaje del pianista Don Shirley. Esta sería la segunda estatuilla dorada para el actor luego de ganar en la misma categoría en 2017 por “Moonlight”. Y hay que decir que se lo tiene bien merecido pues hace un personaje impecable, contenido, pero sofisticado y arrollador cuando necesita serlo.
Nick Vallelonga es el creador del guion de esta trama inspirada en hechos reales. En la vida real Nick es el hijo del personaje central de esta historia, Tony Lip (Viggo Mortensen), un italo-americano que se convertirá en el chofer de Don Shirley cuando éste tenga que viajar al Sur de los Estados Unidos para ofrecer unas serie de conciertos y en este lado del país el racismo hacia los afroamericanos es muy fuerte.
Viggo recrea de manera muy divertida a un hombre desparpajado, rudo y sin pelos en la lengua, dice lo que piensa sin ningún filtro, todo lo contrario al rol que desempeña Mahershala, que es toda elegancia y distinción, esas diferencias precisamente son las que generan química en ambos personajes, unen sus mundos tan distintos en un viaje en el que concierto a concierto a las ciudades a las que llegan, los hará forjar una gran amistad.
Por un lado Tony comenzará a darse cuenta que de lo racista que estaba siendo y cambiará su actitud al ver cómo es tratado el pianista en el Sur de Estados Unidos, pues pese a ser una celebridad y gozar de un talento nato, tiene que lidiar con la discriminación por el color de su piel, por ejemplo, no poder dormir en el hotel que él decida o usar el mismo baño que los demás.
El músico también verá en Tony que a veces se necesitar ser un poco sínico en la vida para no tomarse los problemas tan apecho. Es un drama con pinceladas de comedia que lo hacen muy digerible y muy ameno para la audiencia, lo van a disfrutar mucho.