Desde que comenzó la saga de los “X-Men” con FOX, sabíamos que a uno de los personajes que se les podía sacar más jugo era a “Jean Grey” (Sophie Turner), sin embargo, esta nueva aventura que relata los orígenes de esta mutante, se quedó solo en altas expectativas. El desarrollo de la trama es tedioso y la protagonista no logra conectarse con el espectador, luce aburrida, opacada y muy depresiva, tanto que al menos yo, pedía que ya se fuera de la Tierra o la ejecutaran, bastante chocante me resultó el rol, cosa que no me había sucedido cuando la habían presentado en “Apocalypse”.
El escritor y director Simon Kinberg, narra la historia de la transformación de “Jean Grey”, quien pasa de ser una mutante dotada a convertirse en la fuerza más poderosa del universo, cuando ella y los mutantes del profesor “Charles Xavier” van a ayudar a unos astronautas al espacio. Al ser la culminación de esta saga de superhéroes, que ya tiene casi dos décadas de desarrollo, esta nueva entrega es en parte thriller de ciencia ficción y en parte drama, con personajes que se plantean preguntas intrigantes acerca de la identidad y el destino, remarca el comunicado de la película, y sí, el filme se sustenta de esta premisa, pero el resultado hace que aterrice forzosamente el ave fénix.
Además, sobre la villana de esta historia, “Smith” (Jessica Chastain), no termina de entenderse su origen, quién era antes de ser la que cause los cuestionamientos más profundos de “Jean Grey”. El personaje es un extraterrestre disfrazado como humano, quien desea la fuerza que ha intensificado las ya de por sí extraordinarias habilidades de “Jean”, pronto pone a la joven bajo su ala, para convertirse en un tipo de mentor muy diferente a los que jamás llegaron a ser “Raven” o “Charles”.
“Cuando Simon y yo hablamos por primera vez acerca del personaje, se me ocurrió la idea de presentar al personaje más como alguien que había sido removido emocionalmente del resultado de lo sucedido”, comenta Chastain. “Es mil veces más inteligente que cualquiera en este planeta. Llega a este mundo, explora la humanidad, y se percata, en su mente, que son bacterias. Son un cáncer. No sólo se hacen daño ellos mismos, sino que también lo hacen con el planeta. Consumen todo con avaricia. Ella se da cuenta que necesita eliminar a la bacteria. No lo ve como algo malicioso. No es algo que haga a partir de una venganza. Es algo que, a su consideración, hace por el bien de todo”.
También hay que decir que el look es bastante glamoroso y pulcro, me encanta ese estilo albino del personaje. Claro que hay momentos cumbre y conmovedores en la película, pero se ven opacados por su lento desarrollo.
Y es que después de casi 20 años, «X-Men: Dark Phoenix» está centrada de lleno en el viaje de «Jean Grey» y las mujeres que la rodean, incluyendo a «Raven», interpretada por Jennifer Lawrence, y «Smith». Desde el principio, Turner estaba emocionada ante las oportunidades que estaban al alcance del argumento, y estaba dispuesta a abordar el papel protagónico en la película nueva.
“Fue desafiante, sin lugar a duda. Simon quería poner la historia y el viaje de ‘Jean’ en un primer plano, porque en las películas de superhéroes con frecuencia los arcos genuinos y las historias se pueden perder detrás de las grandes y fabulosas acrobacias”.
Explica muy bien Sophie el lado humano de “Phoenix”, sin embargo, en pantalla faltó dinamismo. “La cosa acerca de la historia de ‘Jean Grey’ es que ella no es una villana, pero tampoco es un superhéroe que va a salvar al mundo y todo va a estar bien. Es uno de los pocos personajes que está muy atormentado y descompuesto. Hay un realismo intrínseco en ella, que es doloroso, y sus experiencias te recuerdan a las enfermedades mentales. No es demasiado fantástico para que la gente pueda comprender. Con ella no hay blancos y negros, sólo un área muy gris. Es una lucha que es muy auténtica para mucha gente, y esa es la razón por la cual la gente la quiere”.
