Sin duda que la música forma parte inherente de nuestras vidas. Las canciones que The Beatles ha dejado para la inmortalidad han sido parte de mil y un historias personales, románticas y amistosas de muchas seres humanos en el mundo, de hecho el planeta Tierra no podría entenderse sin el legado cultural, social y sentimental que las letras y los sonidos de estos ingleses crearon décadas atrás. Pero, ¿qué pasaría si un día ya nadie recuerda que existieron The Beatles?
Esa es la premisa de la nueva cinta del director Danny Boyle y el guionista Richard Curtis , “Yestedary”, filme inglés que se estrenó en México el pasado fin de semana y que desarrolla la historia de “Jack”, el “único” que recuerda sus canciones –luego de un apagón mundial– . Y tal información privilegiada le servirá para crear un fenómeno musical viral, aunque esto podría costarle el amor de la que ha sido su aliada, amiga y colaboradora “Ellie” (Lily James), quien lo ha acompañado en su sueño de ser un gran músico.
Es interesante ver cómo se plantea que la música de The Beatles, sea un éxito en la vida contemporánea cuando hay plataformas digitales, streaming y una voraz difusión publicitaria, partiendo de que en la actualidad que se plantea en la película –la de nuestros días– el público cree que son letras nuevas a cargo de “Jack”, el personaje central; el experimento aunque ficticio, es muy atractivo, nos hace darnos cuenta de la realidad en la que estamos parados, donde ya es muy difícil impresionarnos por algo y si hay algo genuino tenemos que exprimirlo hasta que ya no dé más, pero eso sí, hay que publicarlo en redes sociales porque si no, no cuenta.
Por otro lado se plantea el romance entre “Jack” y “Ellie”, ambos son carismáticos y dulces, la historia entre ellos comienza a darse de manera divertida frente a nosotros los espectadores, para luego tomar un aire dramático y existencial, pero siento que no se logra aterrizar del todo, cayendo en las fórmulas comunes de siempre de las comedias románticas, al menos yo, no conecté tanto con esa parte y considero que ese aspecto le hizo falta para consolidarse como una chick flick de las que pasan a la posteridad, es un buen filme, pero no logra ese estatus.
La perspectiva dinámica y colorida que Boyle le añade a sus filmes, siempre está presente, ese toque realista que nos hace cuestionarnos mil y un cosas, pero considero que tiene doble lectura la trama por parte del guionista, es decir, mientras el director nos da golpes de realidad con la vida digital actual, el escritor quiere que conservemos esa magia del romanticismo y la vulnerabilidad, es interesante, pero extraño, diría Pati Chapoy.
Las reversiones de las canciones están muy bien llevadas y cada tema representa algo muy importante que quiere desarrollar la historia, al salir del cine de mí se acuerdan sino van a poner su lista de reproducción de Spotify con las mejores rolas de The Beatles. Además, Ed Sheeran es parte del elenco, eso es una joyita más de esta producción.