Sabemos que la filmografía de Adam Sandler dista mucho de ser la mejor, pero se ha ganado un sello en el terreno de la comedia americana que para bien o para mal, le ha dado a él un nombre y un estatus en la industria. Y con proyectos como “Spanglish” y recientemente “Diamantes en bruto”, nos ha demostrado que es un actor que también tiene la madera necesaria para cautivarnos en otros géneros.
La apuesta de Netflix, “Diamantes en bruto”, que también figuraba como una de las favoritas para las entregas de premios durante los dos primeros meses del 2020, no tuvo el alcance adecuado y no por falta de talento y genialidad. Qué decepción porque es un filme brillante y vertiginoso, que todo el tiempo está llevándonos como espectadores al límite de las emociones en una constante lucha de perder y ganar.
Al menos dos nominaciones al Oscar sí se merecía, la de mejor actor para Adam y la de mejor dirección para los hermanos Josh y Benny Safdie, quienes desarrollan un thriller espectacular.
“Howard Ratner” (Adam Sandler), es un carismático joyero neoyorquino que siempre está en la búsqueda del próximo tesoro. Tras una serie de apuestas para que el dinero le caiga del cielo, “Howard” debe hacer malabarismos entre los negocios, la familia y los enemigos que lo acorralan. La naturaleza del personaje hace que Sandler sea el ideal para encarnarlo, porque tiene un cinismo y una estela de perdedor, que nadie mejor que el actor para darle vida.
Aunque sabes que es un hombre irracional, desde el minuto uno generas empatía con él, su abrumadora manera de meterse en problemas crea una magia en pantalla que te lleva a desearle lo mejor, pues dentro de toda esa corrupción en la que se maneja, hay un hombre que tiene los deseos de dejar huella en la vida, pero los giros de tuerca en la trama son tan inesperados que continuamente la adrenalina sale a flote, tanto para el personaje como para nosotros los espectadores.
El reparto femenino también es excepcional, aunque son pocas las apariciones de Idina Menzel, como la esposa del protagonista, tiene unos diálogos bastante contundentes, por otro lado está Julia Fox, quien interpreta a la amante de “Howard”, la actriz le entrega mucho dinamismo a la historia y le da un toque peligrosamente sensual, es tan procaz como su pareja y eso le brinda mucha vida a la trama.
Es muy interesante cómo los directores retratan la ludopatía, una adicción por el juego y las apuestas que es muy común en el entorno de los deportes, la conexión que hace con los barrios violentos, los usureros y las tiendas de joyería y subastas exclusivas es un juego muy electrizante, donde no importa si tienes clase o eres de pocos modales, mientras tengas dinero y poder, serás bienvenido. Sin duda, una película que vale mucho la pena.