Sí, Flor Amargo es todo un personaje, siempre propositiva y buena vibra. Antes de su incidente con la autoridad tapatía cuando llegó al Centro Histórico para cantar unas canciones y platicar con la gente y que le fueron retirados sus instrumentos, conversamos con ella. Obviamente todo el encontronazo quedó en buenos términos y hasta Flor estará más presente en nuestra ciudad para instaurar el Día del Artista Callejero.
Pero en esta charla previa que tuvimos, nos habló de su empatía y alianza con la comunidad trans. “Estoy a favor de la mujer en el 2020, estoy a favor de la comunidad LGBT y la comunidad trans. Uno de mis primeros sencillos (del nuevo disco) va a ser para mi amiga Claudia, quien es una mujer trans. Las mujeres tenemos una intuición que a veces ha sido apagada porque nos han hecho sentir objetos, que si no nos maquillamos no valemos, que si no estamos jóvenes eternamente ya no fuimos nadie”.
Señala que a través del gimnasio espiritual que hace en las mañanas en sus redes sociales, le pide a las mujeres que crean en ellas mismas, “amémonos como somos, seamos fuentes de amor. Mi intención es apoyar a artistas mujeres y nuevas, sé lo que cuesta, sé lo que es crecer en un mundo de hombres y lo digo con respecto al patriarcado, no al hombre en general. Nuestro lema en Flor Amargo es reír, es amarnos y transmitir eso a los demás”.
En ese sentido, recuera que las mujeres trans son un sector vulnerable de la población mexicana. “Nosotras tenemos derecho a vestir como queremos, a elegir nuestras preferencias como mejor nos plazca porque el amor es universal, no solo es de hombre y mujer, esa es una mentira. El amor es tan grande que podemos amarnos entre almas que no distinguen el cuerpo y cada uno tenemos derecho a elegir con quién vamos a tener esa conexión sexoafectiva. Así que rompamos esos límites donde todo mundo quiere ser copia de la copia, sé auténtico y feliz porque vida solo hay una”.