La actriz mexicana Adriana Barraza, nominada al Oscar por la cinta “Babel”, es uno de los grandes referentes que tenemos en el histrionismo latinoamericano que se ha desarrollado en grandes súper producciones anglosajonas. Recientemente la vimos a través de Showtime en la serie “Penny Dreadful: City of Angels”, spin-off de la historia británica protagonizada por Eva Green.
En esta producción da vida a una madre mexicana en Los Ángeles (1938), quien se vincula a la “Santa Muerte” (Lorenza Izzo) y el mal, personificado por “Magda” (Natalie Dormer) en una trama donde los sobrenatural es el gran contexto para construir la historia dirigida por el tres veces nominado al Oscar, John Logan y donde el ganador de La Academia, Sam Mendes, es el productor ejecutivo.
“Después de leer el primer capítulo y tener la conversación con Logan, él me dijo algo que me encantó como mexicana, que él quería que el espectador norteamericano supiera que toda esta área (de Los Ángeles) donde existen tantos mexicanos, era México, que no son extranjeros, que era su pueblo, su territorio y que forma parte de la gran construcción de los Estados Unidos. Cuando él escribe nuestros personajes mexicanos, yo estaba realmente sorprendida porque conoce mucho de nosotros, es como un misterio”, comparte la actriz.
Recuerda que en un momento dado en la trama, su personaje tiene que rezar con mucho dolor, porque quiere que se le conceda algo, “lo primero que hace es quitarse sus medias y ponerse de rodillas, con la piel en el suelo, reza más de doce horas en la misma posición. Entonces, dije, él sí nos conoce, porque nosotros los mexicanos hacemos ese tipo de sacrificios para que Dios pueda escucharnos y pueda cumplir nuestros pedidos, lo sabemos porque hemos visto a nuestros queridos compatriotas hacer las peregrinaciones a la Villa y muchos de ellos lastiman su cuerpo para ofrecerlo a Dios o a la Virgen para que se restablezca algún familiar o que las cosas mejoren”.
Logan es un irlandés que ha investigado mucho y que conoce sobre la Santa Muerte, sin embargo, en algunas cuestiones en la historia Adriana sí tuvo injerencia, por ejemplo en la gastronomía, “porque había muchas cosas al estilo mexicoamericano y como mi personaje sí era muy mexicano, pues muchas cosas sí me permitieron a mí decidir sobre vestuario y que si algún actor puertorriqueño hacía de connacional, que las palabras y los acentos sonaran como mexicano, o lo más posible”.
Adriana señala que nunca ha construido sus personajes basados en ella. “Siempre tienen que ver con una investigación visual, entre otras cosas, con algo que yo llamo y que les enseño a mis alumnos en la escuela, –‘banco de datos’– que tiene que ver con lo que yo vi. Mi banco de datos para poder construir a ‘María Vega’, se basó obviamente en el guion, ella es una mujer fuerte, amorosa con sus hijos, pero algo que me gusta de la serie es que los roles son multidimensionales, no son buenos ni malos, son como nosotros, muy humanos, cometen errores…”. Complementó el personaje con la mexicanidad que vivió con sus padres y sus abuelos, pero también vio fotografías de mujeres mexicanas de la época, “fue muy grato hacer la construcción de este personaje”, finaliza.
Imagen del artículo de Telemundo.