Uno de los rostros más conocidos y bellos de la televisión mexicana, está de regreso. Se trata de Alejandra Lazcano, quien comenzó su trayectoria como actriz en TV Azteca, desarrollando melodramas como “Catalina y Sebastián”, “El amor no es como lo pintan”, “Como en el cine” y “Pobre diabla”, entre otros. Después de darse un tiempo para su vida personal y atender problemas médicos, ha vuelto a los reflectores, una de sus primeras incursiones fue en el unitario de Televisa, “Esta historia me suena”.
A propósito, en Rosa Distrito conversamos con ella, donde nos ahonda por qué estuvo ausente de la industria del entretenimiento. “Tuve una pausa bastante larga en mi carrera, no porque yo quisiera, sino por temas externos que me fueron pasando en la vida. Primero me casé y quise dedicarle un año a mi matrimonio y a descansar y de verdad que no m esperé que este lapso se convirtiera en casi seis o siete años. Tuve unos problemas personales que tuve que resolver, me enfermé y cuando quise regresar vino la pandemia”.
Ahora con nuevos bríos, confiesa que este regreso le es muy importante. “Como todos saben, yo empecé mi carrera en TV Azteca, que amo y adoro, porque al final ellos fueron mi familia durante muchísimos años, nunca paré de trabajar, me dieron proyectos súper importantes que valoro muchísimo, amo y aprecio, pero que ahora mi regreso sea en Televisa y poder entrar a esta empresa que es la favorita de telenovelas y de proyectos súper emblemáticos en la televisión mexicana, para mí es un honor”.
Su regreso fue de la mano de Genoveva Martínez, “es una productora que yo conozco desde que soy niña, pues ella había estado en TV Azteca antes”. En “Esta historia me suena”, el episodio de Ale fue el arranque de esta sexta temporada. “Para mí fue un honor y agarrar de nuevo este amor (la actuación) y decir… Ok, sigo en el mapa y le sigue gustando mi trabajo a la gente y a los productores. Así que creo que esto puede ser el primer paso para retomar otra vez y para que ahora sí lleguen proyectos largos y grandes con personajes súper padres para que toda la gente me vuelva a ver en pantalla”.
Una industria en constante cambio
¿Cómo fue para Ale regresar a los foros, más los nuevos formatos con los que ahora se trabaja? Expresa que tampoco es ajena a los cambios, pues antes de “Esta historia me suena”, ya había hecho una participación especial en “La reina del sur”, más dos programas en Azteca, “Un día para vivir” y “Lo que callamos las mujeres”.
“Obviamente regresar para mí fue fuerte, estaba nerviosa, porque después de tanto tiempo de no hacer nada actoralmente, te cuestionas si sigues actuando y si te saldrá, pero ahora que regresé, el ver el cambio de equipo, desde las cámaras y todo lo que hay nuevo de tecnología y la manera de trabajar”, fue algo interesante para ella, “el ritmo de las escenas cambió, incluso en este unitario que hice (Esta historia me suena) es más formato de cine, así que una escena se tenía que repetir cuatro o cinco veces por los tiros de cámara, así que sí cambió la dinámica. Pero me sentí muy cobijada, porque cuando llegué al set había mucha gente que ya conocía”, pues cuando Azteca dejó de hacer ficción, todo ese personal se fue a otras televisoras, incluyendo Televisa.
Habla de la depresión
Ale Lazcano reconoce que atravesó por una etapa de depresión en su vida, porque cuando se retiró, lo quiso hacer para tomarse un año sabático y disfrutar de su matrimonio, darle prioridad a lo que para ella era importante en ese momento, y que claro que lo sigue siendo. “Mi idea era retomar y por circunstancias de la vida fue que no, así que me tenía que enfocar en resolver estos temas para poder estar bien. Tuve problemas de salud, porque tuve mucho estrés arreglando esos problemas personales y tuve un desbalance hormonal demasiado fuerte y esto me ocasionó ataques de ansiedad y depresión. No era que yo quisiera estar triste, pero mi desajuste hormonal me llevaba a ese lado que yo no sabía que tanto me podía afectar hasta que lo viví”.
Confiesa que es importante hablar de estos temas, porque luego la gente no está consciente de que tiene un problema, porque no lo identifica y piensa que puede ser algo pasajero. “Y la gente que está a tu alrededor tampoco te entiende porque literal piensan que te estás volviendo loca, y no, simplemente es un desajuste hormonal que te lleva a tener también ataques de pánico e insomnio. Así que me tenía que enfocar en mi salud porque primero estoy yo, sino cómo iba a poder trabajar”. Ale expresa que tomó terapia y se hizo los estudios correspondientes para que le dieran un diagnóstico, “porque nadie le atinaba a qué hora”, una vez que supo lo que padecía, trabajó de la mano con sus doctores, con su nutriólogo y con su terapeuta.
“Se me caía el pelo, me salían muchos granitos, me mareaba muchísimo y fue cuando se descubrió que tenía todo esto (el desajuste hormonal y el hipotiroidismo) y que te afecta en lo emocional y en lo mental”.
Aunque sabe que hablar de la salud emocional y mental ya es una cosa más abierta, sigue habiendo gente que tiene miedo de decir que se siente mal por temor a ser juzgada, “y no debe de ser así porque vivimos en un mundo donde hay estrés y enfermedades, y nosotros somos energía y emociones, así que no todo el tiempo vamos a estar bien, no se puede, hay muchas cosas que pasan en tu cuerpo y en tu mente y está bien no estar bien, hay que dejar que las emociones fluyan, detectar esos foquitos rojos que tu mente y tu cuerpo te están mandando y sí atendernos a tiempo porque esto puede derivar en algo mucho peor”.
Finaliza al decir que a partir de esta experiencia, está pensando en hacer un podcast y abarcar este tipo de temas, de hecho, sus redes sociales las utiliza en pro de la salud y de las cosas naturales que a ella le han funcionado.