La música ha reforzado la identidad de Ana Rizo, una cantautora michoacana independiente y con mucha libertad creativa, muestra de ello su más reciente sencillo “Acelerar” donde deja fluir sus emociones. Platicamos con ella sobre su propuesta sonora, la cual combina con una estética muy glam en sinergia con Jonathan Morales de la marca No Name. El fin de semana pasado grabó en Ciudad de México el videoclip de lo que será su nuevo sencillo “Fronteras”, de hecho ya tiene siete años viviendo en la capital del país.
“Es una gran oportunidad el que yo pueda estar acá porque la Ciudad de México es la capital de la música en Latinoamérica y es la número cinco más importante en el mundo y me siento muy afortunada de estar viviendo esta etapa de mi vida y haciendo música rodeada de tantas personas tan talentosas, esta ciudad todos los días te ofrece cosas”.
En octubre del año pasado sacó un primer sencillo llamado “Curiosidad”, luego vino “Acelerar” y ahora se aproxima “Fronteras”. “En diciembre saco otro sencillo, así que estaré sacando algunos singles más durante el próximo año y todos ellos serán en conjunto un álbum que sacaré a mediados o finales del 2020”. Sobre el mensaje o la estructura sonora que quiere resaltar, señala, “es un disco muy honesto, no tengo como un tema (en particular), son canciones que hablan de etapas de mi vida emocional y sentimentalmente, de influencias musicales”.
Resalta por ejemplo, que en “Curiosidad” tenía muchas ganas de ser un personaje más atrevido porque en la realidad es muy introvertida, “la canción la hice con una amiga. C. Tangana es muy así en sus letras (por ejemplo). Pero las otras canciones las escribí porque necesitaba desahogarme”. Lo que sí se refleja y mucho, es la autenticidad con la que se maneja Ana.
“Justo me pasó con ‘Acelerar’ que es una canción que le escribí a una chica, es como el primer tema donde yo hablo por géneros, estaba un poco nerviosa sobre cómo abordar esto, igual para el video, al principio no quería que fuera tan específico, pero luego me dije, ‘así soy yo’. Entonces ‘focus’, si es algo tan honesto, no creo que pueda hacerle daño a alguien o a mí y me ha ido súper bien con ese video, no he recibido ninguna crítica, entonces se siente bien abrirse con la gente y ser honesta con la música”. Y cuando algo es real, es más genuino, hay más química y empatía.
“Siempre se agradece que alguien dé un paso adelante y si lo que yo hago puede causar algo en otras personas, con eso me basta”. En cuanto a ser independiente, Ana reconoce que no es sencillo, pero lo afronta de la mejor manera.
“Es un camino muy duro, la verdad. Es una carrera de mucha paciencia y constancia, siempre tienes que tener como tu objetivo y el camino que eliges para llegar es donde está lo divertido y complicado. A mí me ha costado aprender mucho y estos dos últimos años han sido de mucho aprendizaje, de estarme moviendo mucho con otros proyectos, he aprendido a valorarme más como guitarrista porque he estado tocando con Lykke Li, Jumbo y a veces con una banda de Costa Rica que se llama Patterns y con un colectivo de chicas en el que estoy que se llama I.M. YONI y tengo otro proyecto con una amiga. Entonces, si yo tuviera como todo a la mano y hubiera sido un camino fácil, no hubiera tenido que explotarme como guitarrista y entender que puedo hacer muchas cosas”.
Sabe que esta carrera es de prueba y error, pero ahora comprende que siempre se puede mover en otros caminos. I.M. YONI es un colectivo de mujeres músicos que busca hacer colaboraciones con otras chicas, preparan un nuevo sencillo con Fer Casillas, han colaborado con mujeres de Jamaica, Guatemala, Costa Rica, Estados Unidos, Canadá e Inglaterra y también hacen sinergia directoras, productoras, ingenieras y fotógrafas, “es juntar todas las artes a través de la música”, finaliza.