Tuvieron que pasar 11 años para que se retomara la historia de las chicas más populares de Nueva York: “Carrie”, “Miranda” y “Charlotte”, excepto “Samantha” porque Kim Cattrall decidió darle carpetazo a “Sex and the city”, proyecto del que también son pieza clave Sarah Jessica Parker, Cynthia Nixon y Kristin Davis.
La producción nos dio tiempo para enfrentar ese trago amargo. Y mientras comenzaban a rodar el reboot, el cual lleva por nombre “And just like that”, los fans de hueso colorado nos cuestionábamos cómo iban a explicarnos que “Samantha” ya no estaría, y la verdad que la respuesta no fue nada escandalosa.
El guionista y productor Michael Patrick King compartió que en vista de que Kim no se sumaría al reparto, desde antes que se desarrollara la serie, puesto que primero se había planteado la idea de hacer una tercera película de la franquicia –hace ya varios años– y ella ya había dicho que nunca jamás, pues al momento de crear el guion, plantearon que “Samantha” se iba a vivir a Londres a hacer su vida allá después de un rompimiento fraternal con “Carrie”, porque ésta ya no quiso que la representara como publicista debido a los cambios naturales en el negocio editorial con la llegada de plataformas digitales y luego el desarrollo de la pandemia.
Quisieron externarnos que como en la vida misma, amistades fraternas se rompen y hay que darle paso a la página siguiente. En los primeros dos episodios “Samantha” es omnipresente, no está, pero se habla de ella, más, tras el trágico suceso del primer episodio, porque vaya que nos han sorprendido, en dos capítulos sucedieron muchas cosas, a estas alturas ya se habrán enterado que murió “Mr. Big”, el gran amor de “Carrie” y de todes nosotres, ella no solo es su viuda, también todes los que nos enamoramos de él.
No sé si es acertado que los guionistas hayan matado al personaje, eso lo descubriremos en los próximos episodios, pero también es verdad que tenía que ocurrir un hecho transversal que sacudiera a la audiencia y a los propios personajes para entender todes que estamos en otra etapa de nuestras vidas y que todo cambia, que la muerte, por ejemplo, siempre está latente, y tan presente es, que en la realidad murió Willie Garson, quien diera vida a “Stanford Blatach” –el mejor amigo de “Carrie”– el actor grabó hasta donde su salud se lo permitió y también nos enfrentaremos en la ficción a esa gran pérdida.
“Carrie”, “Miranda” y “Charlotte” fueron personajes transgresores a finales de los 90 y principios de los 2000, ahora en la continuación de la serie, las vemos como mujeres en la plenitud de la vida con otro tipo de cuestionamientos y perspectivas. He leído algunos comentarios de gente cercana que se sorprenden de que estos personajes tengan cierto resquemor de la realidad tan cambiante que se vive hoy cuando en su juventud fueron revolucionarias, pero yo considero que lo siguen siendo, pero desde la madurez que ahora viven, no son perfectas y no lo serán, porque nadie lo es.
Son mujeres que ahora se acercan a la década de los 60, pero que tiene ganas de experimentar y entender cómo viven ahora las nuevas generaciones, sí, se ven un poco segregadas de la actualidad moderna, pero vamos, apenas van dos episodios, eventualmente cuanto lleguemos a esa edad que tienen ellas ahora, nos sentiremos de la misma manera, es un proceso natural y creo que los guionistas lo están planteando así.
Porque los seres humanos somos crueles, cuando una persona alcanza la plenitud de la edad, la discriminamos porque consideramos que es vieja, pasada de moda, sobre todo a las mujeres, que queremos verlas como santas, mujeres abnegadas que deberían estar en casa cuidando a sus nietos, y no es así.
Podemos ver que “Miranda” quiere superarse y ser parte de la sociedad diversa, porque sabe que las reglas del juego son otras, “Charlotte” lo está viviendo con sus propias hijas, una es más fancy y la otra es más rebelde y a través de ellas entenderá que los intereses de las generaciones jóvenes han cambiado.
“Carrie” también está entrando a un proceso de deconstrucción de ser más arrebatada y con más jocosidad para comunicarse con las nuevas generaciones, creo y siento que es un proceso natural de cambio por el que vamos a pasar todes, sobre todo los que estamos entre los 30 y 40 y que justo “Sex and the city” nos impactó en nuestras vidas. Además, hay otros personajes maravillosos, como “Che Díaz”, interpretado por Sara Ramírez, el cual es no binario, y si este proyecto hablaba de sexo sin problema, era más que legítimo que también presentara personajes diversos como éste.
Pues bien, este reboot apenas comienza, nos faltan ocho episodios más, el último llegará la primera semana de febrero, no estaremos leyendo entonces para ver si la nueva aventura ha llenado nuestras expectativas.