La revolución del pop es un discurso personal que cada artista representa desde su interior, desde lo que le identifica y que a su vez se lo transmite a los demás que hacen clic con su propuesta. Y la cantautora chilena Princesa Alba ha lanzado un disco digno de romper la pista de baile a través de poderosas lecciones sobre el amor propio, la libertad de ser unx mismx y saberse poderosx con quien unx es. “Besitos, cuídate” es su álbum debut y conversamos con ella sobre esta propuesta sonora que la tiene muy emocionada.
“Estoy muy feliz por el lanzamiento de mi disco, es mi álbum debut. Y si bien he lanzado muchos sencillos antes, y ya llevo cuatro años de carrera, me había tomado mi tiempo para sacarlo, porque quería sacar lo mejor de mí, así que siento que lo di, y estoy muy contenta”, comparte. Sobre el título de la placa que puede interpretarse de varias maneras, con humor, con ironía o con picardía, ella explica que particularmente es una frase que repite mucho en su día a día.
“El título tiene que ver con el término de una relación, o de lo que yo suelo decir al término de una conversación. Y bueno, efectivamente tiene mucho de ironía, creo yo soy muy así… Tengo una canción que dice ‘soy bitch, pero sweet al mismo tiempo’. Entonces, creo que el disco tiene mucha de esa vibra y esa esencia mía que tengo. Y sí (el disco), es el término de una relación y el comienzo de otra conmigo misma, con el amor propio y con el autoconocimiento, así que va por ahí el álbum y el nombre”.
Y es que cuando tú te empiezas a entender, a querer, a conocer y a complacerte, un poder interno comienza a envolverte y no hay nada que te detenga, eso lo transmite precisamente Princesa Alba en su sencillo “Nasty” en colaboración con Ms Nina, un tema que habla sobre la masturbación, no solo como un ejercicio para el placer, sino también para aprender a conocerte, conectar con tu cuerpo.
“En particular ‘Nasty’ es una canción sobre autoconocimiento sexual, que creo que es un tema súper tabú, sobre todo también en el universo femenino. Pero para disfrutar una relación, y la sexualidad con otro, primero uno tiene que conocerse al revés y al derecho, y también eso te hace un poco invencible, (como decir), ya no necesito de otra persona para pasarla bien”.
Sus letras hablan de situaciones cotidianas, de momentos con los que nos podemos identificar todes.
“Yo tengo un rollo bien marcado con la escritura de las letras y con la composición, que precisamente me gusta ocupar el lenguaje más simple posible para que una niña de 11 años lo pueda entender, hasta una abuela. Entonces, siento que para llegar a ese público no hay que ser tan grandilocuente en términos y conceptos. En particular ‘Besitos, cuídate’ para mí es una frase coloquial que uno usa de manera súper común, pero que para mí también significa muchas cosas, y esa frase te lleve a un universo o un lugar, así que me gusta jugar con esos conceptos, intentando ser lo más simple posible y que las experiencias particulares (también) sean lo más universal posibles”.