Bobo y efectivo el humor de los emojis

Leí unas críticas acerca de “Emoji: La Película” acerca de que era mala y a mí no me lo pareció. Ciertamente no es un gran blockbuster como los que hace Disney o Dreamworks, pero la cinta cumple con su cometido: entretener. Y créanme que es verdad, la vi un domingo a las 10:00 de la mañana, cuando ese mismo día me dormí a las 02:00, y que no me haya dormido en la sala, dice mucho.

Otros la catalogan como una película boba, puede ser, no digo que no, pero vamos, es una cinta animada sobre algo completamente superfluo y banal: los emojis del celular, ¿no sé qué esperaban? Es verdad que toma muchos clichés de otras historias que ya vimos en pantalla, pero se refresca con humor ligero, chistes tontos e irreverencias que en lo particular no me disgustan.

La historia aborda las aventuras de “Meh” un emoticon cuya única función es hacer literalmente cara de “meh”, para eso se preparó, sin embargo, a diferencia de los demás emoticones, él tiene la facilidad para hacer muchas expresiones faciales, algo que va contra la normalidad de la sociedad de Textópolis, el lugar donde viven todos los emoticones.

Cuando se dan cuenta que “Meh” tiene una falla, lo intentarán eliminar, sólo que él se escapará y encontrará amigos que lo ayudarán en su travesía por querer encontrar o no, una solución a su problema en el sistema. Sus amigos son una mano llamada “Hi 5” y “Jailbreak”, esta última una princesa que es toda una experta en hackeo. El mensaje de la historia es que ser diferente no es malo y que aunque muchos crean que lo que haces no está bien, o no es lo correcto, tú tienes el valor de hacer eso que te hace feliz.

Lo que sí voy a criticarle y mucho, es el doblaje, qué malo es, no sé si lo hicieron a propósito, pero les quedó muy mal. El papá de “Meh” hace una voz de tabasqueño que no se le encuentra la explicación de por qué tiene la voz así, algo parecido sucede con la mamá que tiene voz de niña fresa cuando se supone que la voz debe ser de una mujer adulta.

En fin, también creo que es una cinta más para niños de ocho años en adelante, que pueden entender mejor el contexto de los emojis, sus las historias y los chistes. Es una cinta dominguera, a gusto para comer palomitas y reírse en familia.

¡En gustos se rompen géneros! Si tienes alguna sugerencia para hablar de alguna película o serie y deseas compartir tu opinión escribe a rosadistritomail@gmail.com o sígueme en Twitter @rosadistrito y @kikemth.

Fotografía, cortesía de Sony Pictures. 

 

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Kike Esparza

Soy un periodista apasionado del cine, la música y la moda. Tengo una obsesión por contar las horas y estornudar una y otra vez cuando tengo que tomar una decisión. Quiero ser como Carrie Bradshaw.

RosaDistrito

En este blog Kike Esparza habla desde su experiencia, 12 años en el periodismo le han permitido adentrarse y disfrutar de tópicos como el cine, la música, la moda y la diversidad. Rosa Distrito es el espacio que disfrutamos todos.

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