Ya se estrenó la segunda temporada de “La casa de las flores” y el público ya está maratoneando la serie. Las expectativas crecieron mucho luego del éxito que significó la primera parte. Manolo Caro y Cecilia Suárez hablan de lo que ha significado este proyecto en sus vidas y de cómo hay que estar en constante evolución para no perder el hilo de lo que la audiencia pide y de lo que ellos como creativos también experimentan al verse enfrentados a un fenómenos como éste que es impulsado por Netflix.
“Estoy feliz y nerviosa espero les guste y se sientan contentos de la segunda entrega de esta serie. Manolo suena muy feliz con el resultado”, comparte Cecilia, quien da vida a “Paulina de la Mora” y que ahora a raíz de la muerte de su madre, “Virginia de la Mora” (Verónica Castro) tendrá que reconectar con su familia, el cual es el hilo conductor de esta nueva entrega, porque como el personaje lo resalta durante cada capítulo, no hay nada más importante que la familia.
“Para nosotros es muy importante seguir con esta historia que nos ha dado tanto y disfrutarlo, yo creo que la gente saldrá contenta porque es una historia donde los personajes ya han agarrado cadencia y se han defendido muy bien y eso me da mucho gusto”, puntualiza Manolo, quien señala que a partir de que “Virginia” ya no está presente, el amor que hay entre los De la Mora, va más allá del parentesco que tienen en principio por este personaje. “El amor ahí esta y no solamente están unidos por el que sienten por sus padres, (los hermanos) se preocupan entre ellos de lo que les pasa y eso los hace muy humanos”.
En esta segunda temporada, llegaron nuevos personajes como “Jenny Quetzal” (Mariana Treviño), la líder de una secta que embauca al padre de la familia “De la Mora” y a propósito de esto, “El Cacas”, un personaje que la gente quiere mucho, tendrá mucha interacción con estos dos personajes, será un triángulo bastante peculiar.
“Los personajes son transitorios, unos llega para quedarse y otros se van, soy muy receptivo de eso”, resalta Manolo. La trama también está muy ligada con España a través de “Paulina” y “María José” (Paco León), con ellos nuevos personajes también tocan la puerta de “La casa de las flores”, pero hay algo con lo que todos son comunes, y es que no hay ni buenos, ni malos. Y es que así es como se dibujan los roles en los melodramas actuales.
“Las cosas han cambiado y los seres humanos no podemos ser completamente malos o buenos, estamos en una escala de grises, donde de repente tomamos buena o malas decisiones, nos enfrentamos al fracaso o al éxito y eso nos hace cambiar. Los personajes (de “La casa de las flore”)son muy humanos a pesar de que es una comedia muy hilarante, la gente se ve reflejada en ellos y por eso los quiere, los siente cercanos, sienten que son parte de la familia ‘De la Mora’”, confiesa Manolo.
Una relación de trabajo y amistad
Para Cecilia, parte del éxito que tiene este proyecto, es que se trabaja con un equipo profesional y receptivo que entiende muy bien cuando hay la necesidad de aportar ideas y trabajar en conjunto. “Nos entregan los guiones de principio a fin y eso siempre ayuda porque así puedes dibujar una arco de hacia dónde va tu personaje y que es lo que le sucede, cómo va transitando entre tanta cosa, pero además, obviamente cuando llegas al set, dependes de la interpretación que cada actor le da a su personaje y cómo eso también retroalimenta muchísimo el trabajo que tú construiste en casa”.
La actriz sigue haciendo mancuerna con Manolo porque se divierte con la propuesta creativa del cineasta y porque a ella también le da la oportunidad de proponer y aportar al proyecto. “Ha sido maravilloso, es muy bonito para mí trabajar con él porque nos entendemos muy bien, muchísimas veces no tenemos ni siquiera que hablar, somos amigos y tenemos muchos años de amistad, sus universos por alguna razón los comparto y los entiendo y eso nos permite a nivel creativo jugar un montón, él me da mucha libertad de proponer, de dialogar ciertas cosas y acometerlas; la verdad es que nos divertimos un montón y eso en particular ha sido crucial para seguir trabajando juntos”.
En esa misma línea, Manolo coincide en que para él “La casa de las flores” se trata de divertirse y si ve que no está pasando, reinterpreto todo de nuevo. “Lo más claro que he tenido es que nunca la he querido pasar mal en ‘La casa de las flores’, cuando se vislumbra que hay un foco rojo de que ya no me divierte, le paramos, o reinvento la historia. Ésta es una serie en la que me siento muy libre y eso me ha hecho reír mucho y hacer una gran familia que es el equipo de trabajo y yo creo que eso la gente lo nota y lo agradece”.
Cecilia entiende que en esta carrera hay sobresaltos, pero jamás se ha arrepentido de ser actriz y proyectos como “La casa de las flores” refrendan que no se equivocó al elegir su vocación. “Estoy en una carrera que a mí me gusta mucho, desde que estaba en la universidad yo sabía que esto era lo que había elegido y lo que quería ser, claro que han habido unos éxitos más que otros, pero gracias a Dios siempre he vivido de ser actriz y me siento muy agradecida por eso”, finaliza.
La tercera temporada ya está grabada y lista para estrenarse en 2020 y hasta el momento el director ha dicho en varias ocasiones que sería la última entrega.