España ha sido una de las naciones que más la han pasado mal en esta crisis mundial sanitaria a causa del COVID-19. Dicho virus ha modificado la manera en la que interactuamos todos en este mundo, pero de lo negativo siempre se puede sacar algo positivo. Y para el escritor madrileño, Chris Pueyo, la mejor lección ha sido entender que lejos de ideologías y posturas políticas, lo más importante es abrazarnos como humanidad, dejando de lado nuestras diferencias.
Confiesa que en su país están cansados de las discusiones de los diputados en el congreso. “Nadie echa de menos el insulto, echamos de menos la unión. Está muriendo gente y como dijo Rita Maestre: ‘Yo no le pregunto a mi vecina del quinto por quién vota antes de ayudarla a traer la compra’. No. Es el momento de olvidarse de los afiliados, votantes, colores e ideologías. Hacer política en estos momentos es de necios”.
La sensación que percibe en su país a causa de esta crisis la ve como dura, un proceso complicado. “Me da tanto miedo el día a día, con la incertidumbre de volver a una ‘nueva’ normalidad. Es la primera vez en el mundo que todo gira en torno a un concepto: COVID-19. Es la primera vez que a todos nos pasa algo a la vez y al mismo tiempo, lo que nos humaniza también nos amenaza. Es la primera vez que se restringen besos y abrazos y eso es lo que me asusta un poco de verdad, la incertidumbre. Pero cuando todo esto pase, que pasará, no podemos permitirnos el lujo de olvidar aquello que nos ha salvado durante este confinamiento, en mi caso; Los animales, los amigos, los libros y por qué no decirlo, las redes sociales”.
Estos días de aislamiento abonan en su desarrollo como escritor de distintas maneras y propósitos. “Hay días para todo. El proceso creativo de cada autor es un mundo. La literatura no deja de ser una imitación de la vida y si no podemos cruzar la puerta, si no podemos respirar, es complicado nutrirse a la hora de crear. Pero también tengo que decir que me siento en estado de gracia, pero no creo que tenga mucho que ver con el aislamiento. Estoy muy productivo y quizá se deba a que yo ya estaba metido en ese modo, me quedaba más de la mitad de una gira por delante (por ejemplo), mi visita a México, Argentina y Colombia, pero claro, todo se ha cancelado que es lo malo de las pandemias”.
Y es que Chris recién lanzó su tercer libro, “La abuela”, (editado por Planeta) un homenaje a su madre Carmen, a quien ya había dado a conocer a sus lectores como “La Dama de Hierro” en “El chico de las estrellas”, libro con la que él comenzó su carrera literaria en 2015; su libro anterior fue “Aquí dentro siempre llueve” en 2017. La presencia de su abuela en su vida, es una conexión que va más allá del lazo familiar.
“Mi abuela me educó, me crio y me soltó, y ninguna de las tres me parece tarea fácil, nos une una confianza especial, entre nosotros siempre hay un gesto de complicidad y nos conocemos tanto que sabemos qué piensa el otro con tan solo mirarnos. Llegar a ese nivel de complicidad con una persona requiere de años de cultivo en la relación y para ser sinceros, creo que es lo más bonito que he conseguido en la vida”.
Y como se han suspendido sus actividades de promoción de “La abuela”, para Pueyo las redes sociales han sido el canal ideal para establecer conexión con su audiencia. “En mi caso me han aportado mucho más de lo que me han quitado y gracias a ellas he participado en diferentes eventos como por ejemplo, en dos ediciones de ‘Poesía en tu Sofá’, donde he leído poemas desde mi casa, también he realizado sorteos y firmas virtuales por el día del libro”.
Para muchas personas el encierro ha sido motivo de ansiedad y estrés, pero la lectura siempre será una herramienta de entretenimiento y sanación. “Hoy más que nunca nos damos cuenta de que un libro es una puerta para salir de casa de forma segura, sin mascarilla, ni guantes, ni gel antibacterial, uno puede evadirse de su realidad dejándose caer en un libro si así lo desea, y menos mal que nos quedan los libros porque la literatura, salva”, finaliza.
