Desde que Christian Chávez habló de su orientación sexual de manera pública, buscó que ésta fuera punto y parte de su oficio de actor, lo que lo motivó a buscar solo personajes que no lo encasillaran como un histrión que nada más pudiera realizar papeles LGBT.
Sin embargo, nadie puede resistirse al trabajo de Manolo Caro, quien fue una de las razones por las que Christian decidiera por primera vez, darle vida a un rol homosexual en la pantalla. Confió en el proyecto “La casa de las flores” del director tapatío y el resultado ha sido muy interesante, el ex RBD ha roto sus propias barreras y tabúes y ahora es más empático con todo el variopinto panorama que representa la diversidad sexual.
Christian es parte de los actores que se integraron a la tercera y última parte de “La casa de las flores”, él interpreta a “Patricio Lascuráin”, un amigo de “Virgina de la Mora” (Isabel Burr/Verónica Castro), cuando ésta era una joven de finales de los 70 y principios de los 80. Ambos viven un momento muy importante dentro de la historia que desencadena muchos de los secretos que vive la familia ‘De la Mora’ en la actualidad.
“Además de tener el placer de trabajar con Manolo y con todo el elenco que está, fue también el romper cosas como actor. La verdad es que yo no había querido aceptar personajes gay desde que salí del closet porque estaba casado con la idea de que por qué tenía que hacer estos roles nada más porque yo era gay”. Pero cuando llegó esta propuesta de parte de Manolo con el personaje de “Pato”, todo le hizo sentido. El personaje muestra un poco de lo que es el mundo del travestismo cuando empezó este movimiento en los 70, recuerda que la primera marcha fue en el 78 y luego en el 79 se fue sumando un poco de más de gente para pelear por los derechos de la comunidad.
“Yo como gay nunca estuve involucrado en el mundo trans y nunca fue algo que me llamó mucho la atención y que (además) no entendía hasta cierto punto. Y no voy a mentir, de repente sí tenía mis ideas sobre las cosas, pero al presentarme este personaje, al meterme totalmente para entender cuál era su esencia, hablando con gente que había estado presente en este movimiento y saber qué es lo que lleva a las personas trans a decidirse a llevar una vida así, como actor y ser humano me vino a abrir la mente en ese sentido. Entonces, eso es algo que se agradece”.
En la trama Christian se traviste a través de su personaje y para él esta experiencia fue todo un reto. “Me di cuenta que así como los personajes heterosexuales no son todos iguales, pues los personajes gay tampoco. Yo nunca me había vestido de mujer, ni había explorado esa feminidad; tampoco había hecho ciertas cosas que de pronto sí me daban ansiedad, pero siempre digo que cuando le pides algo a la vida, ésta te lo da con algo que tienes que vencer. Y es que para un actor heterosexual es menos complicado (interpretar un rol LGBT), porque no tiene todo este pedo de juzgarse a él mismo ni trae esta onda del pasado, pero las personas que somos gay, sí tenemos de pronto ese miedo de soltar una parte de nosotros que socialmente siempre ha sido criticada”.
En evolución constante
Christian también resalta que la televisión abierta ya no le estaba dando las oportunidades que deseaba como intérprete, en el sentido de que quería ser parte de historias que fueran más reales, que contaran las cosas de manera más clara y eso solo se estaba dando en plataformas como Netflix o la televisión de paga.
“Los personajes que hay para mí en la televisión ya los hice, creo que estoy en un momento de maduración como actor en el cual estoy buscando roles que dejen y digan algo, que me reten a ser una persona completamente distinta. Entonces, creo que el haber trabajado con Manolo y en este proyecto con Netflix es una diferencia total, porque tienes el tiempo de sentarte con el director, esa es una experiencia que nunca había tenido”.
Subraya que Netflix tiene una filosofía de respeto por los derechos de todos los demás, “que la verdad yo en otras producciones no lo había visto y eso hace la diferencia, cuando vimos los tres primeros capítulos (de la tercera temporada) se ve la calidad y el amor que se le da al proyecto, además del profesionalismo de cada uno de los integrantes, no solo de los actores, también de la producción”. Puntualiza además que él ahora está enfocado en posicionarse como un actor respetado, “la fama y la fortuna ya las tuve, ahora estoy buscando proyectos que me dejen cosas”.
La música solo para cuando se necesite en su oficio de actor
Después de RBD, que fue un fenómeno de masas, dice Christian que la música para él es un ciclo cerrado, sin embargo, cuando un papel le requiera su talento como cantante, ahí estará para afrontarlo. “Mi carrera se ha abierto más hacia la parte actoral, es algo que yo necesitaba. Ya viví la vida de cantante, es una vida difícil en el sentido de que es muy solitaria, tienes que estar de un lado a otro y siento que en la parte musical ya di lo que tenía que dar, pero obviamente el poder cantar me da un plus para proyecto musicales o personajes que necesiten cantar, pero volver a la música ya no está dentro de mis planes, lo que me hace feliz es crear personajes distintos y fantásticos”.