Los remakes y nuevas versiones de clásicos cinematográficos están a la orden del día, no sé si se deba a que como es pandemia y todo es un caos, mejor apostar por lo seguro, o si también es porque hay que conquistar a las nuevas generaciones, lo cierto es que soy el más agradecido porque el cine me encanta y me gusta ver desde distintas perspectivas el contexto de una misma historia.
Y ahora Amazon Prime presenta una nueva versión cinematográfica de “Cinderella”, esta vez protagonizada por la cantante Camila Cabello, bajo la dirección de Kay Cannon. Este es un musical que en el guion se da muchos permisos a conveniencia para desarrollar su trama, por lo que a varios les causará ronchas. Sin embargo, el público infantil disfrutará la historia.
De manera particular esto a mí no me perturba, pero he leído opiniones donde destrozan a la película por estas mismas razones descritas. Sin embargo, desde sus avances, claramente la película tiene muy definido que es un proyecto de mero entretenimiento, no busca ser aleccionadora, es una cinta ligera que divierte y está bien, aunque sí toma una ruta sobre la inclusión y el empoderamiento, esa es la moraleja para las nuevas generaciones que verán este proyecto.
Aunque el musical es de época, el vestuario, el maquillaje y peinado, así como ciertos elementos como instrumentos musicales contemporáneos, dicen lo contrario, por lo que habrá una extraña sinergia entre el pasado y el presente, que reitero no me parece mal, partiendo de que es una cinta que busca ser motivadora y empática, aunque de repente sí pareciera que se mete en camisa de once varas.
Camila en la piel de “Ella”, desarrolla a una chica feminista que rompe toda regla patriarcal, ella no quiere casarse, quiere ser diseñadora de modas y buscará la manera de conseguirlo. Así que los números musicales de la historia pondrán en marcha éxitos como “Material girl”, “Let’s get loud” y “Perfect”.
La cantante tiene una chispa especial para desenvolverse en la actuación, sin embargo, parece que tiene más que digerida la esencia melodramática de América Latina, por lo que a veces sus expresiones están un tanto sobreactuadas, pero que finalmente refrendan esa identidad multicultural que tiene Camila.
Idina Menzel es “Vivian”, la madrastra de “Ella”, una villana poco convencional, pero que se roba las miradas en la película, además tiene una de las mejores voces en cuanto a musicales se refiere, por lo que siempre su aparición en proyectos como este será una garantía.
Por otro lado está “Robert”, el príncipe (Nicholas Galitzine) a quien tal vez le falta un poco de energía, sobra decir que está guapísimo y que tiene un desarrollo próspero en el cine. Y Billy Porter entrega un mágico e irreverente momento como el hada madrina, su participación es breve, pero sustanciosa, precisamente demostrando que tú puedes ser quien quieres ser y sin miedo al qué dirán.
Esta “Cinderella” no es una versión memorable, hay mejores adaptaciones, pero es moderna, divertida y ligera.
