¿Cuál es el reto más grande para un actor o una actriz? Esa respuesta debe ser muy personal y particular. Sin embargo, deben coexistir emociones como la adrenalina, la vulnerabilidad, el pudor, el pánico, la esperanza y el amor por el oficio. Pues bien, esta gama de sentimientos la vivirán Manuel Balbi y Anahí Allué cuando les toque subir al escenario y ser partícipes de “Conejo Blanco, Conejo Rojo”, montaje que La Teatrería y Aurora Nova presentan durante el mes febrero y hasta el 4 de mayo próximo en la CDMX; todos los miércoles a las 20:30 horas.
¿De qué va?
Sin ensayo, sin director, una actriz o actor diferente cada noche, y un guion esperando en un sobre sellado en el escenario, el internacionalmente aclamado “Conejo Blanco Conejo Rojo”, del escritor iraní Nassim Soleimanpour, es un audaz experimento teatral y un potente recordatorio del poder transgresor y transformador del teatro. La única regla después de ser testigo, es no revelar nada de la obra.
Sin caretas, pero con la emoción a flor de piel
La temporada la inició Ricardo Peralta el pasado 2 de febrero; ahora Manuel Balbi hará lo propio este miércoles 9 de febrero y Anahí Allué el próximo día 16. Ambos actores dialogan para Rosa Distrito sobre los retos de ser parte de un proyecto tan especial como éste.
“Estoy muy nervioso, creo que la naturaleza misma del propio proyecto es que los actores se enfrenten a una situación poco común. Nosotros estamos acostumbrados a hacer lecturas, a realizar ensayos y ser dirigidos, pero en esta experiencia tan nueva no hay nada de eso más que un sobre, realmente no quiero generarme ningún tipo de expectativa para que todo me tome por sorpresa y todo sea real en ese momento, para que lo pueda disfrutar de esa manera con el público que va a ver una función única e irrepetible, porque aunque somos 14 actores y actrices que estaremos en esta temporada, pues la gente podrá repetir las veces que quiera, pues definitivamente no verá lo mismo”, expresa Balbi.
Y es que el actor resalta que sus memorias emotivas, su bagaje y su propia situación serán reacciones distintas a las de sus compañeros. “Entonces, yo supongo que el público verá algo muy fresco y algo muy emotivo, pero no tengo la menor idea de en qué tono lo va a ver… yo le llamo el tono de la expectativa porque no lo sabemos realmente”. Lo que sí es seguro es que será la percepción de estar alerta como en la vida misma.
En ese sentido, pone como ejemplo Balbi a la pandemia, “nosotros mismos nos obligamos a encerrarnos y lo que más miedo nos dio fue escuchar nuestras voces interiores, darnos cuenta de quiénes somos y dónde estamos en la etapa de la vida en la que nos encontremos, además de (ver) qué esperamos del futuro. Sí creo que es una experiencia que será muy similar (al montaje). Es decir, vamos a ir sin ninguna expectativa, pero vamos a reconectarnos, seremos varios humanos juntos, yo me imagino que el público puede incluso participar, aunque no lo sé, pero la gente tiene que estar receptiva de lo que ocurre en el momento… de la inmediatez”.
Para Anahí la experiencia tiene que ver con la frase: “Solo sé que no sé nada”. “Solo sé que es una invitación a saltar al vacío. Aunque creo que cada vez que subimos al escenario, en lo personal siento que esa es la diferencia de ser actriz de televisión o de teatro, porque en éste no se puede repetir una toma, si te equivocaste, te equivocaste, si no salió algo de la utilería, pues arréglate y supéralo. Hay muchas cosas que suceden y que todo el tiempo estás al filo de estar en el presente”.
La actriz resalta que esta hazaña de “Conejo Blanco, Conejo Rojo” es retadora desde varios puntos de vista. “Porque es teatro, porque no tenemos ensayado absolutamente nada, además de que no sabemos qué onda, porque la única condición para ser los invitados de esta temporada es que no hayamos visto a ningún colega o compañero en las otras (funciones)”.
La emoción la invade, se siente contenta porque considera que se trata de renacer, “de todos los lugares que existen en el planeta y al menos de los que conozco hasta ahora (el teatro) es el que más me da seguridad, donde me siento más como en casa que la mía propia”. Además, ella que es maestra, ve este ejercicio como la pauta para demostrar de qué está hecha y que lo que enseña en clase se comprueba en situaciones como ésta. Tanto para Manuel como para Anahí se trata de dejar el ego a un lado y dejarse llevar.
¿Quiénes serán las siguientes estrellas?
Montserrat Marañon – 23 de febrero
Gustavo Egelhaaf – 2 de marzo
Valeria Vera – 9 de marzo
Diana Sedano – 16 de marzo
Luis Arrieta – 23 de marzo
Jerry Velázquez – 30 de marzo
Alex Fernández – 6 de abril
José Luis Rodríguez “El Guana” – 13 de abril
Arturo Barba – 20 de abril
César Enríquez – 27 de abril
Morganna Love – 4 de mayo
AGENDA
“Conejo Blanco, Conejo Rojo” de Nassim Soleimanpour. Del 2 de febrero al 4 de mayo en La Teatrería, Tabasco 152. Colonia Roma. Costo por boleto 450 pesos. Boletos en taquilla de La Teatrería y Ticketmaster.