Ya paso la gran guerra, pero continuamos con la batalla final, por el trono de los siete reinos en “Game of Thrones”. Después de haber vivido un capítulo 3 álgido y lleno de adrenalina, el cuarto capítulo nos dio un respiro y nos puso en contexto de lo que será el más temible y mordaz de los enfrentamientos, por fin veremos cara a cara a Cersei Lannister y Daenerys Targaryen, dos mujeres temibles, poderosas y sedientas por el poder.
Pero previo a este paso que seguro veremos en el episodio 5, el fin de semana pasado vivimos momentos de desamor, enojo y rabia, tal cual como en un melodrama de esos de rompe y rasga que tanto nos gustan en América Latina.
Por un lado Daenerys ya le advirtió a Jon Snow que si no son las cosas como ella dice, el amor que hay entre los dos se va a convertir en una revancha. Y es que ella quiere que el hijo de Winterfell oculte que él es el verdadero heredero al trono, y aunque Jon le juró que ella es su reina, Daenerys sabe que no la tendrá fácil, sobre todo con Sansa de por medio.
Por otro lado, Arya, luego de disfrutar las mieles del placer sexual con Gendry, dejó a este muerto de amor, ahora que es un lord, le pidió que se casará con él, pero es que no se da cuenta que nuestra Arya es un alma libre y lo que menos quiere es ser la esposa de alguien; le dio un gran beso y le dijo que buscara el amor en alguien más, que seguro sería bien correspondido.
Pero lo que le hizo Jaime Lannister a Brienne of Tarth no tiene nombre, primero la alabó, la enamoró y la conquistó, para después dejarla, porque se dio cuenta que no puede olvidar a Cersei, fue la primera vez que vimos tan vulnerable a Brienne y si yo hubiera sido ella, le cortaba la otra mano a él por ojete. ¡Todos los hombres son iguales!
Pero la pareja que en definitiva nos rompió el corazón fue la de Missandei y Grey, ambos fueron en la lucha a Desembarco del Rey y fueron sorprendidos con un bombardeo que no esperaban, el resultado, uno de los dragones asesinados y Missandei secuestrada por la gente de Cersei.
El desenlace ya lo conocemos, ella murió decapitada a los ojos de su amado, ¡qué rabia! Después de todo lo que pasaron juntos, ya no podrán cumplir el sueño de vivir en la playa. Sí, por culpa de dos sanguinarias reinas que ahora se darán hasta con los dientes.