La política no es un tema popular por estos días en el mundo entero, de hecho es uno de los tópicos que más frustraciones y sinsabores nos da a los ciudadanos. Pero hace unos días nos enteremos que Cynthia Nixon busca ser gobernadora de Nueva York. Y que busque ser candidata abre muchas posibilidades en tiempos donde se sigue luchando contra la homofobia, el sexismo y la discriminación.
Ciertamente el que Cynthia esté interesada en este puesto político, no le atañe a México de manera directa, pero de forma indirecta sí abre la puerta a que más personas LGBT, feministas y activistas, comiencen a incluirse como postulantes a un cargo de esta magnitud, es el momento ideal, estamos cansados de gente sedienta de poder que solo busca su bien común.
Cynthia es una actriz muy querida porque en su trayectoria tiene uno de los personajes más emblemáticos de la televisión, el de “Miranda Hobbes” en “Sex And The City”, y pareciera que este rol le ha decretado en este momento el rumbo de vida que ahora ha decidido llevar. Cynthia es además una activista de hueso colorado que continuamente hace eco a través de la figura pública que representa a temas como el feminismo, la lucha contra la homofobia, contra la discriminación y contra el uso de armas.
Está casada con la activista Christine Marinoni y desde entonces han formado una pareja que trata de mostrarle al mundo con su ejemplo que ser diversos no tiene nada de anormal, al contrario, que son las diferencias las que construyen una sociedad.
Si volteamos a México, cuando una celebridad se postula a un cargo público, no es relevante porque casi siempre son elegidos por los propios partidos políticos para distraer, para empatizar con los seguidores y obtener más votos, pero ojo, para el partido, finalmente ellos como candidatos no llegarán más allá.
Sin embargo, en otros países, como Estados Unidos donde está el ejemplo de Cynthia, el fenómeno es otro, acá no importa si eres estrella, si haces algo por tu pueblo, eres alguien confiable, pero claro, hay malos ejemplos como el de Donald Trump. De postularse y ganar, Cynthia sería la primera mujer abiertamente diversa, liberal y activista en ser gobernadora de Nueva York.
Cynthia es ganadora de dos premios Emmy y un Tonny, tiene tres hijos y su debut como actriz fue en 1974. «Tantos neoyorquinos están preocupados por la vivienda asequible, las escuelas insuficientemente financiadas y excesivamente vigiladas, y por arreglar nuestro sistema subterráneo que se desmorona. Nos merecemos algo mejor. Nos merecemos mucho más».