La presentadora y actriz Daniela Álvarez ha estado desarrollando su talento histriónico en la telenovela de Televisa, “La mexicana y el güero”, la cual protagonizan Itatí Cantoral y Juan Soler. La joven estrella interpreta a “Viiyéri” y cuenta en entrevista que para ella este proyecto es una bendición.
“Llegó para que me pudiera distraer y enfocarme en otra cosa después de pasar por momentos personales muy difíciles a principio de año. Y ya al trabajar en esto lo he disfrutado muchísimo porque todo el elenco ha sido maravilloso, hemos hecho un gran equipo, una gran ‘familia’, diría yo”. Las grabaciones del melodrama se han desarrollado en medio de la pandemia, una experiencia nueva para Daniela.
“Ha sido complicado porque es incómodo traer todo el tiempo el cubrebocas y únicamente quitártelo para grabación. (Es obligatoria) la toma de temperatura a la entrada de cada foro, pero sobre todo ha sido muy pesado estar yendo a las pruebas rápidas de control y/o de PCR para saber que estamos seguros, pero es una responsabilidad cuidar de ti y de los demás”.
Con respecto a la oportunidad de darle vida a “Viiyéri”, confiesa Daniela que ha sido una grata experiencia. “Desde que leí la psicología del personaje de’ Viiyéri’, me atrapó por su buena energía, la forma tan ligera con la que se maneja por el mundo, la franqueza con la que ama y cómo lo demuestra, la relación tan abierta que tiene con sus papás que además son súper elocuentes y muy ‘open mind’”.
Expresa que le encanta representar a una chica que a sus 22 años tiene muy claro que es lo que quiere de la vida y hacia dónde quiere llegar. “Creo que con lo que me quedo de ‘Viiyéri’ es con su optimismo con el que afronta las situaciones complicadas”.
Sobre cómo ha sido el proceso de ir de la conducción a la actuación, explica que ha sido todo un reto, pues se sale de su zona de confort, “pero definitivamente ha valido la pena y cada vez me gusta más lo que hago en la actuación. Conducir en programas en vivo tiene su nivel de complejidad, en el sentido de que tienes que improvisar al momento, en caso de que haya algún error técnico, y tienes que estar muy segura de quién eres para poder ser tú y que nunca te tambalees. En cuanto a la actuación, el reto más grande para mí ha sido no tenerle miedo al poder de mis emociones y así mostrarlas para conmover a la audiencia”.
En cuanto a si seguirá compaginando las dos facetas, señala que tal vez más adelante, pues por el momento quiero seguir buscando oportunidades en proyectos de actuación y así seguir creciendo en el histrionismo.
Finalmente, sobre cómo califica este 2020, explica que empezó enseñándole que nada ni nadie es para siempre, “por más difícil o irreal que parezca la muerte de un ser querido, no es la muerte de uno… la vida sigue y depende de ti cómo continúes tu paso por el mundo, si desde el resentimiento, o del aprendizaje que viene del dolor”. Por ahora está enfocada en terminar el proyecto de “La mexicana y el güero”, para después descansar “y estar con las pilas recargadas para lo que venga”.