La jornada de teatro “Las caras de la tortura” forma parte de un proyecto impulsado por Documenta A.C. que lucha por la eliminación de la tortura en México mediante la implementación de estrategias que motiven la reflexión y la creación de conciencia pública sobre su impacto en la sociedad.
El proyecto, que además es respaldado por La Mancha Producciones, consta de cuatro montajes, dos de ellos, “Verdades ocultas” y “Documéntese señora”, los cuales se programaron para agosto, este segundo tiene transmisión el día de hoy 31 de agosto a las 20:00 horas con Dolores Ugalde y Blanca Ferreyra, la dirección es de Tanya Selmen y la dramaturgia de Alberto Lomnitz.
Las otras dos puestas en escena, se desarrollarán en septiembre. “Los de arriba”, cuya dramaturgia y dirección es Tanya Selmen, se verá el martes 7 de septiembre a las 20:00 horas. En el elenco participan Abraham Levi, Mauricio Núñez Nava, Axel Santos y Adriana Burgos. En tanto “Castillo negro” se verá el martes 14 de septiembre a las 20:00 horas; la dramaturgia es Jorge Pliego, mientras que la adaptación y dirección es Tanya Selmen; en el elenco están León Michel y Lucía Huacuja.
Para acceder a estas obras es necesario registrarse a través de https://lamanchaproducciones.com.
Ángel María Salvador Ferrer, coordinador del programa de Prevención de la Tortura de Documenta A.C., habla de cómo surge este proyecto. “La jornada de teatro ‘Las caras de la tortura’, se enmarca en un proyecto más amplio de Documenta que intenta contribuir a la eliminación de la tortura y los malos tratos en México. Una de sus estrategias principales es crear conciencia sobre la prohibición absoluta de la tortura a través de iniciativas artísticas, donde se encuentra esta idea de la jornada de teatro”.
Resalta que en Documenta apuestan decididamente por vincular la transformación social y el arte en problemas tan complejos como la tortura, “porque en nuestra experiencia nos hemos dado cuenta que este tipo de fenómenos únicamente pueden solucionarse si la sociedad adquiere un papel relevante. No basta con promover leyes o impulsar políticas institucionales, por poner dos ejemplos; necesitamos que haya una conciencia social que lleve a la ciudadanía a posicionarse frente al problema y tomar parte en la solución”.
Con esta iniciativa quieren que la gente sepa cuáles son las manifestaciones de la tortura y las consecuencias de emplearla; “y que de este modo puedan reconocerla y denunciarla. Queremos que la sociedad se vuelva intolerante a la tortura”.
Sobre si es la primera vez que desarrollan esta jornada, expresa que sí. “Esperamos que las obras tengan una buena acogida y podamos hacer relanzamientos en el futuro, incorporando nuevas historias. En los próximos meses pretendemos proyectar estas obras en distintas ciudades, siempre y cuando la pandemia nos permita congregar gente en espacios públicos o auditorios”.
Recuerda que en Documenta ya han tenido jornadas de teatro con anterioridad sobre otros temas, “principalmente sobre los derechos de las personas con discapacidad. Un proyecto que tuvo muy buenos resultados es la proyección en línea de la obra ‘En cara de mujer’ durante el año 2020. Nuestro propósito es seguir empleando el teatro como una herramienta artística y de entretenimiento que tenga un trasfondo de reflexión social”.
Sobre si habrá actividades alternas a las obras que hablen sobre este tema de la tortura, también confirma que sí. “Además del teatro estamos trabajando en distintos proyectos artísticos y activaciones. Uno de los próximos a ejecutarse es el uso de la holofonía para narrar historias de víctimas de tortura, donde el oyente podrá escuchar estas vivencias y compartir las reflexiones que le generó la experiencia auditiva. De momento este proyecto lo implementaremos en las ciudades de Saltillo y Tijuana, pero esperamos poder extenderlo a otras ciudades del país.
Finalmente, Tanya Selmen, directora de la cuatro obras que conforman La jornada de teatro “Las caras de la tortura”, explica por qué es tan importante el teatro como herramienta de reflexión social. “El teatro es importante como herramienta de transformación social, porque al igual que todas las artes, nos sensibiliza. El teatro mueve emociones, nos invita a pensar y reflexionar en diversos temas, nos lleva a identificarnos y humanizarnos. A través del teatro logramos conectar y llevar al espectador a una introspección. Es por eso que en temas tan importantes como la visibilizacion de la tortura nos ayudará a identificarla y reconocer el papel que jugamos en este tema para tomar acción y lograr un cambio social”.
