Para entender la diversidad sexual que hoy vivimos, hay que remontarnos al pasado y comprender cómo se desarrollaba antes, bajo qué limitaciones se encontraba. Y el comunicador y profesor Ramón Vallejo se dio a la tarea de recabar muchas historias de hombres homosexuales de distintas edades, quienes narran cómo fue su proceso de saberse diversos, que su orientación sexual era distinta a la dictada por la sociedad solo por el hecho de haber nacido varones.
Estas historias las recopiló en el libro “Desde que abrí los ojos” en colaboración con Rayo Guzmán, editado por Selector, dicho texto se presentó en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL) en 2018. En entrevista, Ramón ahonda más sobre este proyecto y sobre la visión que tiene acerca del desarrollo de la diversidad sexual en esta época actual.
“Este libro está hecho luego de haber realizado más de 60 entrevistas, es una inquietud que yo tuve desde hace mucho, creo que tiene origen en mis años de universidad y eso fue en los años 80. Entonces, tuve la oportunidad de platicar esta inquietud con una amiga, Rayo Guzmán, y le dije que con los contactos que ella tiene en editoriales, quería desarrollar un libro donde se contaran las historias de hombres adultos de diferentes edades y oficios, así que nos encontramos con historias de hombres de entre 18 y 20, hasta los 70 años”.
Expresa que como orgulloso hombre homosexual, siempre ha tenido problemas con los estereotipos que se han vendido en la televisión y en el cine y que se siguen reproduciendo, “recubiertos del chiste, de la broma y del sarcasmo, y creo que sí hay cosas chistosas, pero también abusivas y agresivas, pero pareciera que no se dan cuenta de esa diferencia. Entonces, tenemos personaje en el cine de la época de los 70 donde el homosexual era el mejor amigo de Lyn May, de Sasha Montenegro y de todas las ficheras, y tenemos a ‘La Jitomata’ y a ‘La Perejila’, y muchos personajes más que se abrazan del homosexual para ridiculizar”.
Al ver esto en pantalla, Ramón expone que no se sentía ni se siente identificado con estos arquetipos del homosexual que se dibujan en el entretenimiento nacional. “Como joven y adolecente, yo me revelaba como muchos otros hombres a la idea del estereotipo y del cliché, por eso muchos hombres no querían salir del closet, porque todo el mundo tenía esa imagen caricaturizada en mala onda”.
Ramón también enfatiza que “Desde que abrí los ojos” no es un libro médico, ni fisiológico, ni filosófico, ni antropológico, “para eso hay obras muy buenas. El libro relata en voces de hombres adultos, sus experiencias. Si en 2020 a veces cuesta trabajo, imagínense a hombres que se dieron cuenta de su homosexualidad en la década de los 50, 60 y 70. Sí a mí en los 80 me tocó drama, pues antes que a mí, más”.
Sobre cómo nota los contrastes con las generaciones actuales, dice Ramón, que no sabe si a los jóvenes de ahora les cuesta más trabajo salir del closet ahora, sería para él interesante hacer el ejercicio de conversar con ellos para un segundo libro, pero lo que sí le queda claro es que para los hombre de generaciones anteriores, mostrar su homosexualidad fue todo un tema.
Como profesor universitario descubre que desde las redes sociales y en ciertos contenidos nota una mayor apertura e inclusión cuando se habla de homosexualidad, incluso lo percibe cuando ve a padres de familia más informados que no reprimen a sus hijos y los dejan ser.
“Hay tanta información buena y mala, pero al alcance, pero también depende mucho del contexto sociocultural, pero ahora hay más facilidad de platicar y compartir que antes, porque anteriormente no se lo podías decir ni a tu mejor enemigo porque dejaba de serlo, a mí me pasó eso”. Ramón recuerda que también le han recomendado presentar historias de mujeres lesbianas y también de chicos que nacieron en este nuevo siglo. “Desde que abrí los ojos” está disponible en formato físico y digital.