La magia ocurrió este fin de semana en el Valle del Estadio Akron y fue mejor de lo que se esperaba. Dreamfields México realizó su primera edición en nuestro Estado y las expectativas quedaron más que superadas con el impactante cartel que llegó a Zapopan y la buena vibra del público que asistió a pasarla bien, no solo de la Zona Metropolitana, también de otros Estados y países, tanto, que el Fénix estará de nueva cuenta el próximo año, sí, los días 16 y 17 de noviembre del 2019. ¡Padrísimo!
Becky D’Vich y yo nos lanzamos a inspeccionar el festival, recorrerlo, vivirlo y poder transmitirles nuestra experiencia, además de traerles excelentes imágenes de la lente de nuestro amigo Héctor Rivera. Un evento como Dreamfields México permite la libertad de ser uno mismo y nos dio mucho gusto ver a muchas personas haciendo Cosplay. Y sí, Becky era la única drag queen del festival, si vieron a otra más, avísennos, ojalá que más transformistas vayan el próximo año, eso visibiliza todavía más la diversidad.
Muchos veían a Becky curiosos y extrañados, otros más se tomaban fotos, y hasta un chico le pidió que lo besara en la mejilla mientras su novia captaba en su celular el momento. Nos quedamos con muy buen sabor de boca, pues la audiencia que vio pasearse a Becky por el festival siempre fue respetuosa. Gracias Dreamfields por fomentar la inclusión.
Becky se fue vestida de Aviesc y yo de Mosma con un poncho de estilo navajo para darle un toque mexican-hipster a la fiesta. El frío hizo de la suyas, fue más intenso el clima el sábado que el domingo, pero la gente lo contrarrestó bailando y gozando la electrónica.
También hay que decir que la organización estaba muy bien realizada, había baños suficientes, incluso antes de llegar al Valle. La entrada para el público era rápida y prácticamente no había filas para comprar los tokens, las fichas para canjear comida y bebida.
Distintas marcas que se sumaron al festival tenían stands muy divertidos donde se podía interactuar, con los chicos de Uber, por ejemplo, ibas a que te pintaran el rostro para verte más ad hoc con el evento, había también tirolesa para los más intrépidos, dos ruedas de la fortuna y sillas voladoras, también. Y si se te acababa la energía de tu celular o querías descansar un momento, en el stand de New mix podías recargarte y estirar las piernas mientras te tomabas una bebida.
Sobre la música, que es el plato fuerte del festival, nos encantó el line up, Alesso y Tïesto fueron los headliners, el primero el sábado y el segundo el domingo. Alesso impactó con sus mezclas cargadas de energía y dinamismo, y haciendo también fusiones con el pop, y sonidos internacionales.
Pero también hubo otros excelentes DJ’s como Don Diablo, quien llevó un set que hacía analogías a un mundo distópico y la fulgurante vibra de Vini Vici, estos cuatro genios de la electrónica estuvieron en el Mainstage, el escenario del Fénix, pero en los otros dos escenarios, el Armada Music Stage y XXLerator Stage, se disfrutaban los beats más progresivos y experimentales a cargo de grandes figuras como Firebeatz, Sub Zero Project, Gunz For Hire, Marlo y E-Force.
Tampoco nos olvidamos de la propuesta vespertina de Dreamfields México, por ejemplo, SugarRush, Villain, Rebourne, Dina Van Diest y Devin Wild. Ya queremos que sea 2019 para revivir la magia de Deamfields en Guadalajara.