Poco son los proyectos televisivos que desde el entretenimiento logran confrontarte e incomodarte para salir de la burbuja en la que te desenvuelves. Y eso sucede con la serie de ViX, “Ella camina sola”, cuya temporada de 10 episodios se estrenó el pasado viernes 29 de septiembre. Este proyecto es protagonizado por Paulina Dávila, Alicia Jaziz y Christopher von Uckermann, navega en el género de “whodunit” o el arte de encontrar al culpable.
La serie explora la historia de “Carla” (Paulina), una joven maestra de secundaria a quien se le encarga investigar acusaciones de acoso sexual contra un colega y amigo, “Ricardo” (Christopher). Las acusaciones sorprenden mucho a la escuela y su comunidad, pues “Ricardo” es un maestro muy querido. Por instinto, “Carla” no quiere creer las acusaciones porque las hizo “Daniela” (Alicia), una alumna complicada y problemática en la escuela. A medida que desenmaraña el caso y con los giros de la trama, “Carla” vuelve a recordar su adolescencia. Mientras busca la justicia en el presente, también trata de sanar lo del pasado.
Paulina y Alicia, quienes encarnan a una maestra y una alumna, tienen en los capítulos, diálogos y confrontaciones muy interesantes. Así que le cuestionamos a Paulina cómo fue desarrollar esta tensión con Alicia, la cual incomoda, pero también es muy necesaria para que el espectador comience a cuestionarse sobre cómo se normaliza la violencia a nivel de género y de acoso.
“Para mí trabajar con Alicia fue maravilloso, creo que conectamos muy bien en escena. Las dos teníamos muy claro ese arco que tenían estos personajes, los cuales son profundos. Y que a pesar de que al inicio comienzan con el pie izquierdo, la relación va evolucionando y lo que sucede entre ellas dos también es muy interesante, hay como un espejo entre las dos porque una se reconoce en la otra y terminan siendo muy parecidas en muchas cosas”, expresa Paulina y en ese sentido, también la respalda Alicia, “había un diálogo no hablado, nos entendíamos muy bien sin realmente decirlo”.
La trama escrita por Adriana Pelusi toma el contexto del acoso y el abuso, así como la violencia de género, en ese sentido, Jaziz resalta que con este proyecto se trata de contar historias necesarias en pantalla. “Nos gusta recalcar mucho que es una serie hecha, en su mayoría, por mujeres y eso hace que el diálogo y la forma de verla sea otra, tanto en cámara como en dirección y en cabezas de departamentos, me atrevo a decir que casi el 90% eran mujeres y eso a mí me parece que hace congruencia con lo que trata la historia. La cual no es una serie donde haya rencor hacia el hombre, no tiene nada que ver con eso, solo es una trama que era necesaria que fuera contada desde Adriana, quién es fascinante”.
Para Paulina esta serie es muy completa en todo sentido. “Es una serie muy entretenida, ya tuve chance de ver los episodios y me siento muy orgullosa de lo que hicimos y creo que todas compartimos la sensación de que fue un trabajo riguroso que fue un reto en muchos sentidos, es una serie que está inspirada en hechos reales y que desafortunadamente sigue sucediendo, así que en la medida en que se le dé espacio y visibilidad a proyectos que tocan temas delicados, hay puntos de encuentro y de identificación con el público”.
Paulina en la piel de una orientadora vocacional se ve involucrada en resolver este hecho confrontando sus principios, su relación con el maestro inculpado, su interacción con “Daniela” e incluso el hecho hará que recuerde su pasado. “A Carla le toca ese lugar incómodo dónde ella termina jugando a ser detective en un caso que no solo la involucra personalmente, sino que además no está preparada para ello, pero la vida la pone en esa situación y muchas veces, circunstancias como ésta te ponen entre la espada y la pared para tomar una postura y yo creo que en ese sentido por eso la audiencia conecta con Carla, pues la acompañas a ella a querer descubrir la verdad. Y que afortunadamente esta es una serie limitada de 10 capítulos donde al final descubrirás con ella qué fue lo que realmente pasó”.
Finalmente, Alicia resalta que también es importante que se les dé voz a los adolescentes, quienes también tienen mucho por decir. En su caso, “Daniela”, su personaje, es una chica hostil, rebelde y combativa, pero que también va sufriendo una transformación episodio tras episodio.
“Es un personaje que me gusta mucho, porque de la Daniela que ves en el episodio uno, a la que ves en el episodio 10, empiezas a entenderla y a empatizar con ella, terminas amándola. Pero claro, incluso yo le decía a la directora, ‘pero qué le pasa a Daniela, es rebelde con ganas’. Y agradezco mucho que se resalte esto, porque es parte del diálogo que la serie te invita a hacer. Y es que le ponemos demasiado juicio a las personas, a las situaciones y a las dinámicas sobre este tipo de personas y de abusos, pero conforme va pasando la historia, pues también (como espectador) vas quitándote ese juicio”.