El cantante tapatío Erick Zepeda está promoviendo su reciente sencillo “La reggaetoneada”, una canción llena de picardía donde se burla de un desamor. El tema se desenvuelve en sonidos del mariachi, pero también incorpora elementos norteños como el acordeón. Comparte en entrevista que la pieza no busca ofender a nadie, pero sí es dedicable para aquellos y aquellas que pagan mal en el amor.
“Tratamos de hacer más fresco el sonido del mariachi, pero respetado la línea que siempre hemos manejado, porque nos caracteriza hacer un sonido de mariachi bien hecho y todavía más siendo yo tapatío. La canción la hicimos hace unos meses, tiene un poco de picardía”. Recuerda que con la llegada de la pandemia, quisieron él y su equipo presentar un tema más alegre, muy distinto de lo que había sido su proyecto anterior.
Explica que nunca había desarrollado un tema como éste, “pero se vale expresar lo que va viviendo uno cuando se va desarrollando una relación (sentimental). Nos caracteriza como mexicanos este doble sentido y quisimos darle esa picardía que nos ayuda a divertirnos, porque hacer canciones tan monótonas de repente llegan a cansar un poco”. Reitera que con este tema no busca ofender a nadie, toda mujer le merece su respeto, pero quiso abordar el despecho de otra manera.
“Quizá llegamos al límite, a la línea… pero obviamente sin ofender a ninguna mujer, ni a ningún ser humano. Yo adoro a las mujeres y jamás me atrevería a lastimarlas”. Y precisamente hablando de la conexión que tiene con su público, Erick no solamente es seguido por la audiencia femenina, también tiene una base de seguidores de la comunidad LGBT.
Para todos tiene y trata de darles lo que le piden a través de sus redes sociales, mediante fotos en ropa interior y de mensajes que les comparte con gusto, porque si hay algo que lo caracteriza es que es muy coqueto.
“Siempre hemos tratado de complacerlos, obviamente no se puede con todos porque cada público tiene sus gustos, pero cada que nos piden detalles trato de estar en contacto en Instagram, no nada más vestido de charro y causal, subimos a veces unas fotos más sensuales en calzones, todo esto es parte de un crecimiento como artista, obviamente tampoco puedo enseñar todo lo que existe (risas), pero tratamos de complacer”. Señala que había dejado descuidada su cuenta de Twitter pero ya la retomó, “cada red social tiene su magia. La gente de la comunidad (LGBT+) me sigue mucho y siempre trato de generar cosas nuevas que les gusten, pero trato de encarrilar todo a la música”.
Erick no tiene prejuicio alguno sobre la gente que lo sigue y le gusta ser de la nueva generación de artistas que se abre a todas las audiencias. “Nosotros los hombres hemos tratado de modificar nuestra manera de comunicarnos, en general culturalmente hemos evolucionado todos, es parte de un cambio que va viviendo la sociedad y creo que nosotros los artistas tenemos que adaptarnos e ir creciendo de esa manera, aunque hay mucha gente que todavía no tiene la mente muy abierta, pero es parte de su proceso, yo creo que si predicamos con el ejemplo, las demás personas se irán abriendo a diferentes posibilidades”.
En cuanto al terreno de la música, Erick está abierto a explorar en otros géneros, pero siempre respetando su esencia, por ejemplo, también fusionó la banda con la orquesta sinfónica, está interesado en experimentar, “teníamos un estereotipo muy equivocado sobre el regional mexicano que ya está cambiando, también con el de la música clásica, que se le tenía en un estatus muy distinto que tiene que ver con las clases sociales, y al final lo que hicimos es que por medio de la música podemos unirnos tanto como queramos”. Erick le advierte a la audiencia que pueden esperar cosas más frescas e innovadoras de él en la música.