Cuando me planteé hacer Rosa Distrito, el miedo era una constante, no sabía cómo se iba a desarrollar al paso de las semanas partiendo de que mi actividad como reportero consume casi todo mi tiempo. Sin embargo, en el camino me he encontrado grandes aliados que me han impulsado a poner más energía en este proyecto que ahora orgullosamente digo, llegó al medio año de vida, este 1 de enero cumplimos seis meses con el blog y tengo mucha satisfacción por lo que se ha dado hasta este momento.
Vienen sorpresas que espero les agraden a la mayoría, la parte de videos será fundamental para desarrollar este 2018, y también la promesa de que los contenidos no van a bajar de calidad, y siempre con la convicción de que vamos a visibilizar a la diversidad sexual, somos una voz importante en México y tenemos mucho por decir, hacer y expresar.
Gracias a los amigos que de manera externa se han sumado al blog al colaborarnos con sus fotografías, sus videos, sus consejos y su apoyo, la lista sería muy larga, pero todos y cada uno saben el aprecio que se les tiene, no cabe duda que cuando confías en tu proyecto, éste habla por ti y de inmediato llegan seres que quieren aportar a él y eso me llena de orgullo.
Nuestros colaboradores siguen al pie del cañón, aunque sus publicaciones ya no serán quincenales como lo planteamos en un principio, decidimos darles un margen más abierto para que hagan su escritura, que cuando sientan las ganas de compartir sus ideas y expresiones sobre sí mismos o sus temas en específico, lo hagan con plena libertad y sin sentirse presionados. Lo más bonito parte de lo inesperado, y más cuando hay inspiración de por medio. Muchas gracias Jacky Vidales, Felipe Romo, Mauricio Mosqueda, Alejandro Orozco, Karelia Alba y Fer y Cris por sumarse a esta travesía.
El 2018 es un año que será muy político porque comienzan las campañas electores y nuestro actual presidente se despide de su sexenio. Y eso nos ayudará a reconocernos y analizarnos como una sociedad que se va a preguntar si queremos vivir en la misma aletargada realidad en la que nos desarrollamos ahora.
Es un buen momento también para preocuparnos y ocuparnos desde nuestros espacios de trabajo, nuestra familia y el entorno de nuestros amigos, sobre problemáticas sociales que siguen haciendo mella en México. La violencia de género debe parar, debemos dejar de juzgar a las mujeres por como visten, son autónomas y no debemos criminalizarlas por su vida sexual o por las personas con las que quieren relacionarse. También con respecto a la comunidad LGBT, no somos ciudadanos de segunda.
El crimen organizado nos ha hecho temerosos de nuestro entorno, pero tenemos que tomar en cuenta que somos nosotros los que le damos identidad a nuestro país, basta de las desapariciones forzadas, de los feminicidios y del enriquecimiento de los políticos. Suena utópico –como cada Año Nuevo– pero esperemos que el 2018 sea un tiempo de cambios positivos.
Gracias.