“Fragmentos de una mujer” es una desgarradora historia sobre enfrentar un duelo, cerrar un ciclo y continuar, pero ofreciendo una mirada íntima sobre cómo cada etapa es tan compleja de vivir. La protagonista es Vanessa Kirby, a quien recordamos como “Margaret” en “The Crown”.
“Martha” (Kirby) y “Sean” (Shia LaBeouf), son una pareja que enfrenta la tragedia en un parto doméstico. La primera media hora del filme es tan abrumante como vivida, es un plano secuencia donde como espectadores tenemos las mismas emociones encontradas que los protagonistas.
“Martha” no solo tiene que afrontar el duelo e intentar reconstruir la relación con su esposo, también debe reconciliarse con su madre (Ellen Burstyn). Y por si fuera poco tiene que enfrentarse en el juzgado con la partera (Molly Parker), quien sufre el escarnio público.
Dirigida por Kornél Mundruczó, con guion de Kata Wéber y producción ejecutiva de Martin Scorsese, además de ser ganadora de la sección “Una cierta mirada” en Cannes, “Fragmentos de una mujer” es la historia de una mujer que aprende a vivir con su pérdida.
Hace tiempo que no me agobiaba tanto con una película, qué bello es el cine que te da la posibilidad de abrumarte, enamorarte y sentir el dolor al mismo tiempo que los personajes lo están viviendo. Yo descubrí a Vanessa hasta hace poco al ver “The Crown” y con esta cinta que se puede ver también en Netflix, me queda claro que es un GRAN ACTRIZ a la que seguramente la veremos más a menudo en otras imponentes historias.
Ahora que se acerca la temporada de premios, su nombre suena mucho para las nominaciones a las distintas ceremonias. Y es que su desarrollo en “Fragmentos de una mujer” es un cumulo de matices y emociones, como espectador empaticé con ella desde el primer momento, me sentí vulnerable como su personaje, me imaginé cómo sería perder a un bebé que acabas de abrazar y luego me molesté con ella por las acciones que tomó, pero después comprendí que cada persona vive su duelo como mejor puede y entiende, que nadie sabremos cómo vamos a reaccionar ante cierta situación hasta que la vivamos.
Y en esta tragedia no solo ella se enfrenta al dolor, también su pareja, quien recae en la adicción del alcohol y las drogas y que también a través de la infidelidad encuentra un escape ante el caos que vive. Por otro lado las actrices secundarias Ellen y Molly, que extraordinarias son, la primera mantiene un diálogo espectacular con Kirby bañado de aciertos y desaciertos, mientras que la segunda, solo con la primera media hora de su aparición en el parto, nos regala sin muchos diálogos de por medio una actuación a la medida de lo que se requiere.
La analogía de las manzanas y el uso del color rojo en la protagonista son piezas clave para entender cómo es que como seres humanos que somos tan llenos de imperfecciones, nos aferramos a algo para salir adelante, encontramos consuelo en elementos que para otros pueden pasar desapercibidos, pero que para nosotros en ese preciso momento nos dieron un poco de claridad en la penumbra. Excelente película.
